Una misteriosa ola de secuestros de personas albinas preocupa a Madagascar

Una misteriosa ola de secuestros de personas albinas preocupa a Madagascar

TEGUCIGALPA, HONDURAS.

Unicef lanzó la voz de alarma en marzo, cuando constató un aumento en el número de secuestros y ataques contra albinos malgaches: hubo al menos 45 casos en dos años y casi todas las víctimas eran niños.

El rescate de una niña albina de cuatro años en el suroeste de Madagascar en agosto pasado llevó a los medios de comunicación del país insular una historia que, aún en la actualidad, está pasando casi inadvertida: una misteriosa ola de secuestros y asesinatos de personas con albinismo.

Las autoridades encontraron a Eliane -así se llama la pequeña- en Toliara, un distrito ubicado a centenares de kilómetros de su pueblo natal.

Los vecinos de la niña celebraron su regreso. Ahora, Eliane ha recuperado una vida normal al lado de sus padres, pero no todos los secuestros de albinos en Madagascar terminan con final feliz.

El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) lanzó la voz de alarma el pasado marzo, cuando constató un aumento en el número de secuestros y ataques contra albinos malgaches.

Entonces, Unicef instó a las autoridades a tomar “medidas inmediatas” para “proteger a la gente con albinismo”.

Pero en Madagascar este es un tema espinoso, con muchas preguntas sin contestar. Ni siquiera se conoce con claridad el móvil de estos asaltos.

LEYENDAS URBANAS Y BRUJERÍA

A menudo, las noticias de los secuestros de personas albinas no llegan a las autoridades ni a los medios de comunicación locales.

Según la ONU, las fuerzas de seguridad malgaches registraron desde 2020 hasta mediados de este año al menos 45 ataques contra personas con albinismo, incluyendo secuestros, mutilaciones y asesinatos. Casi todas las víctimas eran niños.

Las tendencias son todavía más preocupantes: las agresiones en 2022 se han duplicado en comparación con 2021.

”No tenemos una cifra oficial porque casi todos los casos ocurren en las zonas rurales más remotas y las víctimas no suelen denunciarlos”, declara a EFE el director general de la Policía para la región de Atsimo-Andrefana (suroeste), Willy Martial Ranoarison, donde se han detectado más secuestros de albinos.

Se trata de un problema que, a pesar de su gravedad, está pasando desapercibido.

Por eso, un grupo de la sociedad civil local decidió pasar a la acción.

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