TEGUCIGALPA, HONDURAS.
El día de ayer, el Ministerio de Relaciones Exteriores de la República Popular de China manifestó en una conferencia de prensa que el gobierno de dicha nación está dispuesto a recibir a todos los estudiantes que se encuentran viviendo en Taiwán.
Ante esa noticia el secretario de la presidencia, Rodolfo Pastor de María, manifestó que los estudiantes en Taiwán no debíamos estar preocupados ya que podríamos trasladarnos a China para continuar nuestros estudios.
En primer lugar queremos agradecer a la República de China por su gentil ofrecimiento, el cual estamos seguros de que vendrá a beneficiar a cientos de jóvenes en el futuro. En segundo lugar, queremos agradecer al ministro Reina, al secretario Carlos Zelaya y a la diputada Hortencia Zelaya por su valiosa gestión para obtener dicho beneficios.
Sin embargo, como estudiantes en Taiwán quisiéramos expresarles nuestra problemática ya que, aunque no dudamos de los beneficios que trae dicha oferta, para muchos de nosotros el abandonar nuestros actuales programas y mudarnos a otro país, es una solución que realmente no solventa nuestro problema.
Muchos de nosotros nos encontramos avanzados en nuestra carrera, encontrándonos en nuestro segundo, tercer, e incluso cuarto año de universidad y el mudarnos a un país al que, por la experiencia de muchos estudiantes que se han trasladado a China en circunstancias similares, significaría renunciar a las clases que ya hemos aprobado, teniendo que comenzar completamente desde cero en muchas ocasiones.
Para quienes hemos pasado un largo tiempo aprendiendo el idioma chino tradicional, marcharnos significa el tener que aprender a leer y escribir de nuevo, ya que el sistema de chino tradicional que hemos aprendido es diferente del chino simplificado que se utiliza en dicho país. Muchos hemos pasado un largo proceso de adaptación y el mudarnos implicaría sacrificar todo el tiempo y esfuerzo que hemos realizado hasta el momento.
Para los estudiantes de medicina que han llegado a Taiwán, el problema radica en que vinieron bajo una modalidad que les permitió el cursar sus primeros cuatro años de estudio en Honduras y el resto en Taiwán, por lo que el trasladarse significaría no solo sacrificar el tiempo que han estudiado en esta isla, sino también los años de universidad que cursaron en Honduras.
Queremos reiterar nuestro más absoluto respeto por la presidenta Xiomara Castro de Zelaya, y apelar a su bondad y calidad humana, ya que como madre debe comprender el sufrimiento que atraviesan nuestros padres al vernos atrapados en una situación que no nos imaginábamos y sobre la que no tenemos ningún control.
Queremos pedirle a la excelentísima presidenta Xiomara, al ministro Reina y al secretario de María, que reciban a quienes nos representan como estudiantes y a quienes representan nuestros padres. Estamos convencidos de que su intención de ayudarnos es real, y sabemos que si escuchan nuestros problemas nos ayudarán a encontrar una solución para todos aquellos a quienes el trasladarnos habiendo realizado tantos sacrificios para graduarnos en un país tan lejos del nuestro y de nuestros seres queridos, no es una opción.
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