TEGUCIGALPA, HONDURAS.
Tras exhaustivas labores de investigación e inteligencia ejecutadas en las últimas horas, la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) aprehendió a dos supuestos miembros activos de la Pandilla 18, por suponerlos responsables del delito y la infracción penal tipificada como porte ilegal de arma de fuego y posesión para el tráfico ilícito de droga.
La importante opertividad se realizó mediante labores de seguimiento y búsqueda, en la colonia El Picachito de Tegucigalpa, Francisco Morazán, por funcionarios asignados al Departamento de Delitos Contra la Vida.
Los supuestos criminales fueron identificados como:
– Alias «El Volador» de oficio jornalero, cuenta con 22 años, originario del municipio de Cane, La Paz y residente en la colonia El Picachito de la capital.
– Ayudante de albañil, de 17 años, originario y residente en el mismo lugar donde se originó la aprehensión.
Al momento que los agentes procedieron a realizarles el registro personal, se les decomisó como evidencia lo siguiente:
– 01 arma de fuego tipo pistola, con su respectivo cargador conteniendo en su interior 07 cartuchos sin percutir
– 01 bolsa plástica conteniendo en su interior hierba seca supuesta marihuana, con un peso aproximado de media libra
– 01 teléfono celular, color negro, marca IPhone
Según investigaciones realizadas por los agentes policiales, los sospechosos obtuvieron el rango de «Homie», debido a que se les presume responsables de ejecutar acciones delictivas en la capital. Su posición dentro del grupo criminal les permite planificar y dirigir sicariatos, extorsión, robos entre otros ilícitos que realizan para la pandilla.
Asimismo, a estos sujetos se les investiga por la comisión de un hecho delictivo en perjuicio de testigo protegido, los cuales le infirieron varios impacto de bala, por lo que la víctima se encuentra en estado crítico.
Cabe indicar que, el teléfono decomisado le pertenece a la víctima, por lo que los agentes realizan las investigaciones mediante pruebas técnico-científicas.
Mientras que, el arma será enviada a los laboratorios para su análisis y poder determinar si fue utilizada para cometer homicidios reportados en la capital y sus alrededores.
En ese sentido, los individuos serán enviados ante las autoridades competentes para su proceso legal que mediante Ley se establezca.
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