El cohete Starship de SpaceX explota tras despegar con éxito desde Texas

El cohete Starship de SpaceX explota tras despegar con éxito desde Texas

ESTADOS UNIDOS

El gran cohete Starship de la empresa SpaceX explotó en el aire por motivos todavía por determinar después de un exitoso despegue, aunque los ingenieros de la compañía señalaron que daban por buena la prueba.

La compañía señaló: «Como si la prueba de vuelo no fuera lo suficientemente emocionante, Starship experimentó un rápido desmontaje no programado antes de la etapa de separación».

De hecho, el jefe de SpaceX, Elon Musk, felicitó este jueves a los equipos de su empresa poco después del primer despegue del enorme cohete Starship  y prometió una nueva prueba «en unos meses».

«¡Felicidades a los equipos de SpaceX por un gran primer vuelo de prueba!», tuiteó. «Hemos aprendido mucho para el próximo despegue de prueba dentro de unos meses».

Starship, el cohete más grande del mundo, tiene por objetivo transportar personas y carga a la órbita terrestre, la Luna y Marte.

El supercohete, formado por una nave (Starship) y un propulsor (Super Heavy Rocket) completamente integrados, pudo despegar en este ocasión después del intento fallido del lunes, cuando los técnicos de la compañía del multimillonario Elon Musk desistieron al detectar que una válvula de presurización estaba congelada.

«Desensamblaje inesperado»

En teoría, la misión incluía el despegue del cohete, la vuelta y amerizaje de la primera fase del cohete (Super Heavy) en el golfo de México, y el amerizaje del Starship en el océano Pacífico. Sin embargo, este programa se ha abortado inesperadamente cuando Starship y Super Heavy han estallado. Deberían haberse separado, pero, después de haber girado sin control durante varios segundos, una bola de fuego ha iluminado el cielo de Texas.

Para SpaceX, sin embargo, ha sido un éxito. Han conseguido superar el punto de máxima presión, una fase crítica el vuelo. Los nuevos motores funcionan, aunque cinco de ellos fallaron. Pero estos fallos, afirman, son parte de su proceso de rápido desarrollo. Como decía Musk, hubiera sido raro que todo saliera bien a la primera. Como con el desarrollo de los cohetes Falcon, SpaceX cree en el diseño, construcción y prueba rápida de sus cohetes, sin importarles que exploten por el camino. Esto es algo que han aplicado también al Starship, como muestra la compilación de catástrofes bajo estas líneas. El hecho de que haya fallado solo significa que necesitan trabajar más en los puntos críticos, usando los datos recogidos durante la prueba.

El diseño de Super Heavy, sin embargo, ha sido un gran éxito para Musk y su equipo. La Unión Soviética intentó un diseño similar en el cohete que iba a llevarles a la Luna —con un gran número de motores en vez de los cinco del Saturno V—, pero fue un rotundo fracaso. El cohete de SpaceX, sin embargo, utiliza sistemas de control electrónicos que son capaces de modificar la posición del resto de motores para compensar cualquier posible desvío en la trayectoria causado por un empuje desigual.

En 2021, Musk anunció que Starship despegaría en enero de 2022. Pero ese mes llegó y pasó sin pena ni gloria. En 2022, anunció que despegaría para poner en órbita 400 satélites Starlink en el mes de marzo de ese año, algo que tampoco pasó. Pero, hace dos semanas, Musk publicó este vídeo del ensamblaje de la nave en la torre de lanzamiento. La compañía anunció que solo necesitaban el permiso de las autoridades de aviación norteamericanas, que finalmente llegó este fin de semana.

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