Zelaya y Cálix firman acuerdo para poner fin a crisis legislativa

Zelaya y Cálix firman acuerdo para poner fin a crisis legislativa

La crisis del Congreso Nacional llegó a su fin ayer con la renuncia del diputado Jorge Cálix a continuar como uno de los presidentes dejando al frente de este poder del Estado a su colega, Luis Redondo, con quien mantuvo una agresiva disputa desde el 21 de enero pasado por el control del Legislativo.

El fin del conflicto fue refrendado con la firma de un acuerdo entre Cálix y el expresidente Manuel Zelaya Rosales, en su condición de coordinador del Partido Libertad y Refundación (Libre), en Casa Presidencial, tras varias semanas de crisis durante las cuales hasta la Corte Suprema de Justicia (CSJ) se involucró al rechazar sendos amparos de las directivas de Redondo y Cálix pidiéndole definir cuál era la legal.

Como si no pasó nada y al mejor estilo de los políticos hondureños, la postal para la historia muestra al expresidente Manuel Zelaya Rosales, como mediador del conflicto, rodeado de Cálix y sus 16 colegas de Libre que lo acompañaron en esta aventura política y cuya imagen ha quedado por los suelos, luego de ser expulsados del partido y perseguidos por la militancia que los sigue viendo como traidores. Por estar contagiada de COVID-19, en esta cita estuvo ausente Delia Beatriz Valle, una de las diputadas más vilipeandeada del grupo disidente desde que estalló la crisis.

En contraste y sin estar presente en la firma del acuerdo, Redondo, quien pertenece al Partido Salvador de Honduras (PSH), ha resultado como el principal beneficiaro al poder seguir legislando en paz con la directiva inicial intacta y ni siquiera tener que someterse a una nueva elección en la Cámara Legislativa, como recomiendan algunos expertos en derecho constitucional.

Precisamente, el pleito comenzó luego que Cálix y su grupo disidente fuera electo con apoyo de sus colegas nacionalistas y liberales, violando el acuerdo que la presidenta la presidenta de la República, Xiomara Castro, hizo con Salvador Nasralla, coordinador del PSH, de colocar a Redondo como presidente del legislativo, sí la alianza entre ambos durante la campaña ganaba los comicios del 28 de noviembre del 2021.

Como Cálix reunió 85 votos fue electo en la primera sesión preparatoria, pero los activistas de Libre asaltaron la Cámara Legislativa ese mismo día impidiénndoles que regresara a ratificar la directiva en propiedad el 25 de enero. Lo hicieron, sin embargo, en la comunidad de Bosques de Zambrano, al norte de la capital, y a partir de ahí sesionaron una sola vez, vía Zoom, para derogar la Ley de secretos, la única cosecha legislativa del Congreso de Cálix.

Redondo, por su parte, fue electo el mismo día que Cálix sin quórum (65) al solo tener el apoyo de 43 diputados. En una sesión posterior, fue ratificado con los suplentes valiéndose de una reforma a ley orgánica del Congreso que permite la integración de estos en ausencia de los propietarios. En el transcurso de la crisis regresaron tres diputados de Libre, cinco liberales, un nacionalista y uno de la Democracia Cristiana. A juicio de los especialistas ninguno de los dos congresos son legales y por consiguiente sus decretos tampoco lo son.

Sin embargo, Redondo y compañía aprobó una decena de leyes como la rebaja de 10 lempiras a los combustibles, una amnistía para los exfuncionarios del expresidente Zelaya entre el 2006-2009 involucrados en actos de corrupción y el nombramiento del procurador y subprocudor de la República a pesar que el período de los actuales cargos terminan en junio próximo.

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