TEGUCIGALPA, HONDURAS.
La amabilidad, empatía y ejemplo de superación caracterizan al Subcomisario de Policía, Omar Obdulio Herrera, originario de El Paraíso, quien, con 27 años de servicio en la Policía Nacional, logró culminar sus estudios secundarios y superiores dentro de la misma.
Tras un largo camino que inició desde 1996, El Subcomisario Herrera, nos relata todo su trabajo y como se puede alcanzar lo que una persona se propone, su primer acercamiento con la institución fue en el Centro de Instrucción Policial (CIP), como escala básica, sin embargo, su interés por experimentar la materia policial le permitió ampliar sus conocimientos.
Tuvo la oportunidad de graduarse como licenciado en Ciencias Policiales en la Academia Nacional de Seguridad Pública (ANSP) en el país hermano El Salvador, donde obtuvo el grado de Subinspector de Policía, además de adquirir una segunda licenciatura en Periodismo en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH).
Cabe resaltar que, en su larga trayectoria, ha estado asignado a varios departamentos del territorio hondureño, entre ellos; Intibucá, Comayagua, Choluteca y Gracias a Dios, desde las diferentes direcciones donde se ha desempeñado. En la actualidad se encuentra realizando sus funciones operativas de seguridad en la Jefatura Regional Centro-Oriente.
Su eficiencia y desempeño han llevado a que el oficial continúe preparándose en talleres y capacitaciones en inteligencia, comunicaciones y nivel operativo, a su vez, ser meritorio de reconocimientos que lejos de alcanzar sus metas, han sido logros cumplidos por su destacada responsabilidad y honestidad.
Entre otros detalles, una anécdota no tan gratificante que recuerda es en una operación en el Comando de Operaciones Especiales (COBRAS) cuando en la participación de un allanamiento tres compañeros de él fueron gravemente heridos, no obstante, no deja de agradecer por esa experiencia.
“Hemos visto compañeros caer en el cumplimiento del deber, uno de los más recientes fue cuando estábamos en una operación especial y tres de mis compañeros fueron heridos, son casos difíciles, pero esto nos sirve para seguir adelante y hacer las cosas bien en beneficio del pueblo hondureño”, expresó.
En ese sentido, las experiencias complejas no lo detienen, sus aspiraciones son extensas, entre ellas aspira a llegar escalando peldaños a los grados inmediatos en la institución y abrir espacios en campos comunitarios como el servir a su comunidad donde nació.
El Subcomisario destacó con gran orgullo “sabemos que el deber del funcionario policial es dar la vida por los ciudadanos y yo estoy muy consciente de ello, por eso sigo adelante porque uno se enamora de la profesión y no es fácil poder dejarla, con la fe en Dios espero dar todo lo mejor en lo que resta de mi carrera”.
Desde entonces, a través de esta profesión, representa un pilar fundamental para sus familiares, amigos y para la misma comunidad que tanto ama ubicada en el municipio de Luire, de su departamento natal.
La Policía Nacional a través de la Patrulla Gráfica reconoce a los funcionarios policiales que realizan su trabajo con amor y dedicación basado en el cumplimiento de la ley y respeto hacia los demás.
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