TEGUCIGALPA, HONDURAS.
Los taxistas han suspendido el servicio hacia la colonia Kennedy y la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) en protesta por el asesinato de un compañero, Luis Alfonso Torres Valladares, a causa de la extorsión.
Según los taxistas, el crimen ocurrió tras el incumplimiento en el pago de extorsiones. Estos trabajadores, que diariamente buscan el sustento para sus familias, se sienten inseguros y no saben si regresarán a casa. La vida de los conductores se ve amenazada por la aparición de nuevos grupos que exigen cuotas adicionales, lo que ha llevado a muchos a optar por permanecer en el anonimato por miedo a represalias.
Se ha informado que la ruta de la Kennedy ya paga varias cuotas de extorsión y no puede asumir un nuevo pago, lo que ha llevado a numerosos motoristas a abandonar su trabajo y buscar emigrar a Estados Unidos.
En Honduras, el sector del transporte es uno de los más afectados por la extorsión, aunque los grupos criminales operan en diversos ámbitos.
Prácticas delictivas como la extorsión, las amenazas y los asesinatos han llevado a muchas personas a abandonar no solo sus hogares, sino también sus empleos.
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