En un momento en el que Alemania se prepara para levantar algunas de las restricciones de movilidad y aislamiento impuestas por cuenta del coronavirus, la canciller alemana instó a sus ciudadanos a no bajar la guardia y «no arriesgar» lo conseguido durante estos meses de cuarentena.
Cuando en Europa y otras parte del mundo se preparan para la relajación algunas de las restricciones de aislamiento impuestas por cuenta del coronavirus, la canciller alemana, Angela Merkel, instó a sus ciudadanos este miércoles a no poner en peligro lo que ha logrado su país en lo que respecta a la propagación del virus, agregando que «la pandemia estará con nosotros por algún tiempo».
«Sería deprimente si tuviésemos que volver a las restricciones que queremos dejar atrás porque queremos salir demasiado, y demasiado pronto», dijo Merkel a la cámara baja del Parlamento alemán.
«No hemos aceptado todas estas restricciones, impensables para nuestras vidas, incluidas las temporales sobre nuestros derechos, solo para arriesgarnos ahora a una recaída», agregó la canciller.
Alemania entró esta semana en una «nueva fase» de la desescalada del aislamiento. Las restricciones a la apertura de determinados tipos de comercios se han levantado en todo el país, a la par que abren al público lugares como los museos y vuelven a las aulas algunos grupos de alumnos.
Y mientras el país se prepara para esta nueva normalidad, la canciller ha realizado varias intervenciones a la nación llamando a la calma y de que se mantengan las normas de higiene.
«Quiero hacer hincapié, una vez más, en que entramos en una nueva fase de la pandemia y en que ahora va a ser necesario que, con todas las medidas de desescalada, tengamos la certeza de que la gente sigue las reglas básicas, es decir guardar distancia, llevar mascarilla, cubrirse la boca y la nariz, tener consideración para con los demás,» dijo Merkel.
Desde un principio, continuó la canciller, «estuvimos de acuerdo en que no íbamos a poder detener al coronavirus, pero sí ralentizar su propagación», señaló.
Alemania ha sido considerada como un país ejemplar en el manejo de la crisis. A pesar de ser el séptimo país con más contagios a nivel mundial, después de Estados Unidos, Rusia, España, Reino Unido, Italia y Brasil, ha logrado mantener una tasa de mortalidad baja en comparación con los anteriores países.
Hasta el miércoles 13 de mayo, en Alemania se han confirmado más de 173.274 casos de coronavirus y, de ellos, 144.451 personas ya han superado la enfermedad y 7.755 han muerto.
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