TEGUCIGALPA, HONDURAS.
Los sectores afines al oficialismo boliviano completaron este jueves el llamado “cerco” a Santa Cruz, la mayor región y el motor económico del país, con bloqueos en todas las rutas que la conectan con el resto de Bolivia, en un intento por contrarrestar la huelga que se cumple allí desde hace seis días por el censo de población.
La región amaneció aislada del resto del país por los bloqueos que los afines al Gobierno de Luis Arce han instalado en las cuatro carreteras principales hacia las otras regiones bolivianas y que también van hacia Brasil y Argentina.
El oficialismo había advertido con cercar Santa Cruz con bloqueos de carreteras para impedir el paso de personas y alimentos que se producen en el área rural, una medida que suelen emplear los partidarios del gubernamental Movimiento al Socialismo (MAS) para presionar en distintos conflictos.
Estos sectores también han amenazado con cortar los servicios básicos para lograr la suspensión de la huelga.
La ciudad de Santa Cruz, la capital regional, amaneció además con una lluvia que demoró la salida de los grupos que bloquean calles para exigir que el censo de población y vivienda se efectúe en 2023 y no en 2024, como lo dispuso el Ejecutivo nacional.
La Policía boliviana se desplazó desde temprano en el populoso barrio Plan 3.000, que en los días previos fue escenario de enfrentamientos entre quienes están a favor y en contra de la huelga ciudadana, para retirar los objetos empleados para el bloqueo de calles.
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