La coordinadora de la Emergencia por el COVID-19, en Francisco Morazán, de la Secretaría de Salud, Yolani Batres, informó que la ocupación hospitalaria por coronavirus es del 51% a nivel nacional.
Mientras tanto, el Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (Sinager) registró al 13 de enero 131,009 casos de COVID-19, 59,647 recuperados y 3,320 fallecidos.
Batres aclaró, sin embargo, que “lamentablemente las ciudades más grandes como Tegucigalpa y San Pedro Sula están llegando a su capacidad hospitalaria máxima”.
“En la Sala de Crisis que coordina el comisionado Lisandro Rosales pudimos observar que la situación se está acercando mucho a lo sucedido en julio del año pasado y básicamente estamos igual”, agregó.
“Lo más preocupante es que ahora la gente está más relajada, aparentemente le ha perdido el miedo y el respeto al COVID-19, aunque esta es una enfermedad que nos ha quitado la vida de muchas personas”, puntualizó.
“Prácticamente, del 29 de diciembre para acá estamos viendo llegar familias completas, no es que llega Pablito de la colonia Kennedy o Juancito de la Villa Olímpica, sino que llega el núcleo familiar integrado por el papá, mamá e hijos”, comentó.
Diciembre
Indicó que “todas las festividades de diciembre nos han llevado a estas consecuencias y es que la gente creyó que como terminaba el 2020 la COVID-19 había sido derrotada o que la habíamos controlado o que en otros países ya estaba la vacuna”.
“Pero esta situación no está ocurriendo sólo en Honduras, sino que, en varias naciones del mundo, hemos leído lo que está pasando en Estados Unidos, España y Alemania que decidió cerrar hasta abril”, afirmó.
Analizó que “lo que existe es como un agotamiento de las personas y una rebeldía contra la enfermedad, pero realmente esto no nos va a llevar a ningún lado, sino a la muerte”.
Cuestionó además que “las personas están llegando tarde al centro de triaje en condición complicada y les toca a los colegas, muchos de ellos muy jóvenes hacer frente a esa situación con riesgo también de ser contagiados”.
Comentó que “la gente una vez que siente los síntomas se queda en casa auto medicándose porque miran tantas cosas en las redes y cuando llegan es muy difícil atenderlos porque han ingerido de todo y cuesta que su cuerpo responda. Por eso les pedimos no relajarse y acudir a los triajes donde se les atenderá con prontitud”.
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