El dengue sigue siendo en el país una amenaza real para la población hondureña, por ello desde el Comité Técnico Científico del Sistema Nacional de Gestión del Riesgo (Sinager) que coordina la Secretaría en los Despachos de Gestión del Riesgo y Contingencias Nacionales (Copeco), se fortalecerán nuevas estrategias de lucha contra el Aedes Aegypti.
Esta mañana en una reunión dirigida por el nuevo ministro por ley de Copeco, General Carlos Cordero, se conoció que una de las acciones que se tomará para facilitar la distribución del BTI. Será la aplicación de este larvicida en las cisternas de agua que realizan la distribución del vital líquido en el programa «Agua para tu Barrio».
«Anteriormente el personal de Salud y de Copeco llegaban a la vivienda para aplicar el BTI. Hoy por la pandemia de COVID-19 tenemos que cambiar de estrategia y por eso la decisión de incorporarlo en las cisternas que distribuyen el agua», explicó.
El también doctor en Química y Farmacia y excomandante del Cuerpo de Bomberos, explicó que la medida permitirá evitar la posibilidad de formación de criaderos de zancudos en el agua que la población acumula en sus viviendas a raíz de la escasez.
«Está será agua segura no solo porque es potable; sino también, por la aplicación de este larvicida que mitigará el riesgo de que el zancudo que transmite el dengue y otras enfermedades como el zika y chikungunya. No tenga forma de reproducirse», indicó.
La aplicación de este larvicida en las cisternas de agua, se hará con una dosis de 3 a 5 miligramos por litro de agua, medida recomendada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), y su efectividad ya fue comprobada en una prueba piloto en el Distrito Central donde se obtuvieron resultados importantes en el control larvario.
Por su parte Roque Andrade en representación de la metropolitana del Servicio Autónomo Nacional de Acueductos y Alcantarillados (SANAA), explicó que el uso de este producto no constituye ningún riesgo para la salud en la población ya que es libre de toxicidad.
Recordó que aún los niveles de las represas en el Distrito Central son bajos por lo que la ciudadanía debe continuar haciendo uso racional de este vital líquido.
Inhibidor de crecimiento
Otra herramienta en la lucha contra el vector será el uso del inhibidor de crecimiento larvario Piriproxifen, este será colocado en pilas y barriles para evitar la proliferación del zancudo según explicó la doctora, Roxana Araujo, portavoz del Comité.
“La larva de Aedes Aegypti o cualquier estadio larvario de los mosquitos no evoluciona a pupa ni al adulto, es decir se mantiene siempre en estadio larvario, no evoluciona, la ventaja de este producto es que es muy visible, la duración en lo que se coloque, una pila o un barril, es de aproximadamente cinco meses”, explicó.
Araujo indicó que este es un mecanismo complementario del control del mosquito sobre todo en etapa larvaria y por primera vez será utilizado en aproximadamente 450 viviendas de la ciudad de Choluteca. “Creemos que esto viene a ayudar a disminuir la densidad del vector sobre todo en su forma adulta”, manifestó la experta.
Explicó que este inhibidor no tiene ningún tipo de toxicidad y al momento de lavar una pila o un barril fácilmente puede retirarse y volverse a colocar, ya que esta herramienta permanece flotando en la superficie del agua que se almacene.
Intervención
Según el viceministro de la Secretaría de Salud, Nery Cerrato, las nuevas estrategias también incluyen la priorización de intervención en ciudades como Tegucigalpa y San Pedro Sula, que son parte de los sitios identificados con mayor incidencia y dónde la población debe hacer su parte.
“Así como han atendido el llamado del distanciamiento social, del uso de la mascarilla, del mantenerse en casa, así eliminen los zancudos que trasmiten el dengue, son dos epidemias que nos atacan, la pandemia Covid-19 y la epidemia del dengue y contra ellas solo tenemos un arma: que trabajemos de forma conjunta en nuestros hogares”, comentó Cerrato.
El funcionario explicó que han hecho la evaluación de 25 ciudades donde hay alta incidencia valorando el índice larvario, es decir, las infecciones que se registraron y aseguró que estas ciudades con mayor número de casos difieren de las del año anterior.
Entre ellas está Tegucigalpa, San Pedro Sula, Choloma, Villanueva, El Progreso, Olanchito, La Ceiba, Tela, Juticalpa, Catacamas, Danlí, Choluteca, Comayagua, La Paz, Tocoa, Santa Rosa de Copán, Yoro y Teupasenti.
A la semana epidemiológica número 15 el Comité Técnico de Sinager reporta 10,973 casos acumulados de dengue sin signos de alarma y 1,022 casos de dengue grave.
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