TEGUCIGALPA, HONDURAS.
Decenas de médicos y enfermeras se alinearon calladamente en el pasillo del hospital para celebrar un hito histórico: durante dos meses el riñón de un cerdo funcionó normalmente dentro del hombre con muerte cerebral.
El dramático experimento llegó a su fin el miércoles cuando los cirujanos del hospital NYU Langone Health extirparon el riñón de cerdo y devolvieron el cuerpo de Maurice ‘Mo’ Miller a su familia para su cremación.
Los riñones de cerdo modificados genéticamente dan esperanza a quienes esperan por un trasplante
Se trata del tiempo más largo que un riñón de cerdo modificado genéticamente ha funcionado dentro de un ser humano.
Al ampliar los límites de la investigación con personas con muerte cerebral, los científicos aprendieron lecciones críticas que se preparan a compartir con la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), con la esperanza de probar riñones de cerdo en seres humanos.
«Es una combinación de entusiasmo y alivio», dijo a The Associated Press el doctor Robert Montgomery, cirujano de trasplantes que dirigió el experimento. “Dos meses es mucho para tener un riñón de cerdo en tan buenas condiciones. Eso te da mucha confianza” para próximos intentos.
Montgomery, que es el receptor de un trasplante de corazón, considera que los trasplantes de animales a humanos son cruciales para aliviar la escasez de donantes en el país. Más de 100,000 personas están en la lista de espera nacional, la mayoría necesita un riñón, y se estima que miles morirán en la espera.
Los llamados intentos de xenotrasplantes han fracasado durante décadas ya que el sistema inmunológico humano destruye inmediatamente los tejidos animales extraños. Es por eso que ahora están probando con cerdos genéticamente modificados a fin de que sus órganos se parezcan más a los humanos.
En algunos experimentos breves en cadáveres, no se vio el ataque inmunológico inmediato, pero no arrojaron luz sobre una forma más común de rechazo que puede tardar un mes en formarse.
La difícil decisión de donar el cuerpo de un hermano con muerte cerebral
“Estoy muy orgullosa de ti”, dijo la hermana de Miller, Mary Miller-Duffy, en una despedida entre lágrimas junto a la cama de su hermano.
Miller había colapsado y fue declarado con muerte cerebral, incapaz de donar sus órganos debido al cáncer que sufría. Después de pensarlo Miller-Duffy tomó la dura decisión de donar el cuerpo de su hermano para el experimento con el riñón de cerdo.
Miller-Duffy recientemente recibió una tarjeta de un extraño en California que está esperando un trasplante de riñón, agradeciéndole por ayudar a avanzar en una investigación que se necesita desesperadamente.
“Este ha sido un largo recorrido”, dijo Miller-Duffy mientras junto a su esposa -Sue Duffy- abrazaban al equipo de Montgomery.
El 14 de julio, poco antes de cumplir 58 años, los cirujanos reemplazaron los propios riñones de Miller con un riñón de cerdo más el timo del animal, una glándula que entrena las células inmunes. Durante el primer mes, el riñón funcionó sin signos de problemas.
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