La exministra de Salud, Roxana Araujo, recordó que durante 10 meses se ha venido hablando del COVID-19 y lo que podría evitar el contagio del mismo para que la población tenga conciencia.
Desde el 16 de marzo del 2020 se detectaron los primeros casos del virus, desde esa fecha la cifra de contagios y muertes ha venido incrementando en el país.
A pesar que el COVID-19 es una enfermedad nueva, la Secretaría de Salud y el Gobierno han realizado importantes aportes para mitigar el impacto de la misma.
“Estamos a 10 meses de haber iniciado con la pandemia en nuestro país, 10 meses consecutivos, en los que ni un tan solo día se ha dejado de hablar de este tema tan importante”, dijo.
“Hay cosas que no se trabajaron desde el principio y no se han trabajado aún, eso es lo que está incidiendo en que miremos que la población se ha relajado”, lamentó.
“Estoy hablando del tema psicológico, es decir, el mundo ha experimentado un encierro que no lo esperábamos, nadie esperaba que fuera tan prolongado y que a pesar que ya hay una luz, que es la vacuna, no es la solución del caso, sino que viene a apoyar estas medidas de prevención”, expresó.
Medidas
Araujo reconoció que el confinamiento, aunque fue prolongado en Honduras, ayudó a contener el impacto de la pandemia.
“Nos fuimos a un encierro de casi seis meses, saliendo de acuerdo al número de identidad, eso fue exitoso, la población entendía que estábamos ante una enfermedad y poníamos en riesgo nuestra vida al salir y exponernos”, indicó.
No obstante, en las últimas semanas se ha visto un relajamiento de la población, lo que ha llevado a un incremento de casos y hospitalizaciones por el virus.
“La gente ha entrado en estrés, en angustia, esto coincide con la llegada de los fenómenos naturales al país, ya sabemos que nos trajo destrucción y también con la temporada de la navidad y las consecuencias de todo eso lo estamos viendo en estos primeros días de enero”, concluyó.
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