El presidente Juan Orlando Hernández disertó este lunes en la Cumbre Climática (COP26), para dar a conocer la realidad que afronta Honduras en el cambio climático, así como las acciones que se ejecutan para asegurar la protección del pueblo hondureño a través de obras de mitigación (represas, cosechadoras de agua y sistemas de riego), generación de energía eléctrica, y producción en el campo.
“Nuestro gobierno está haciendo su máximo esfuerzo, una inversión pública en el clima de casi 2 mil millones dólares al año y solo 5 por ciento es de préstamos y donaciones”, aseguró Hernández en su comparecencia.
Hernández hizo hincapié en que, el G20; determinó que los países más ricos producen aproximadamente el 80 por ciento de la emisión de CO2 o contaminación ambiental. Sin embargo, Honduras, sufre las consecuencias de esta contaminación, siendo de los países más vulnerables del mundo.
“En mi país, Honduras, desde el año 1970 hasta el 2020, se han registrado 82 desastres naturales, de los cuales 67 fueron influenciados por los efectos del cambio climático”, señaló el mandatario.
“Entonces comparemos. hemos perdido durante 50 años casi 6000 mil millones de dólares, y esperamos recibir apenas una mínima cantidad. ¿Es justo esto? ¿Dónde está la compensación ambiental? que tanto ha prometido la comunidad internacional”, ahondó.
“Según la Cepal, estas catástrofes sin precedentes a causa del cambio climático nos dejan un fuerte impacto económico en pérdidas, de casi 6,000 millones de dólares; 22,000 muertos, 11,000 desaparecidos”, continuó Hernández.
El máximo líder de la nación, también mencionó que a Honduras también le afectan duras y prolongadas sequías, viendo las dos caras del cambio climático. Entre el 2014 y 2021, la sequía generó pérdidas económicas anuales por 453 millones de dólares, equivalentes a 1.7 por ciento del PIB, provocando además inseguridad alimentaria y nutricional.
Recordó que solo en 2020, en lo más duro de la pandemia del COVID19, en menos de 15 días se recibió el impacto de dos huracanes (ETA e IOTA) ocasionando pérdidas de 2,100 millones de dólares, que equivalen al 9.2 por ciento del PIB de acuerdo con la Comisión Económica de América Latina.
En ese sentido, exigió que “esta cumbre sea realmente algo efectivo, menos palabras y más acciones”.
“Tengo fe, tengo esperanza, que estos eventos dejaran de ser para lucir bien ante la comunidad internacional y ante los pueblos del mundo porque ahora es nuestra última oportunidad”, reiteró.
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