TEGUCIGALPA, HONDURAS. El presidente de la República, Juan Orlando Hernández (JOH), ratificó ayer todo su apoyo a la nuevas autoridades del Instituto Nacional Penitenciario (INP).
Lo anterior, luego de que el Gobierno de la República decretara estado de emergencia en todo el sistema carcelario del país y la suspensión de Rosa Gudiel y German McNiel como autoridades del INP.
«Como ya ustedes saben decidimos a través de Fusina intervenir el sistema carcelario para adultos y para menores, en ese sentido, quiero decirles lo que ya en privado les hemos dicho a la junta interventora que estamos para apoyarles con todo, sin retroceder», dijo el mandatario en conferencia de prensa.
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Evaluación y toma de decisiones
De acuerdo a lo expuesto por Hernández, «esta intervención del sistema penitenciario es para evaluar y tomar las mejores decisiones, y esa evaluación en buena medida va a tener que ver con un sistema de inteligencia».
Lo anterior, «porque los oficiales que están acompañado este proceso también incluye un grupo de expertos, de igual manera, todo esto nos llevará a tomar las mejores decisiones, es un tema temporal que va a permitir buscar las mejores prácticas, el uso de tecnología y montar un sistema de personal novedoso», agrego Hernández.
Aumento de población penitenciara
Por otro lado, el primer ciudadano de la República, informó que en el año 2013, existía una población penitenciaria de 13,700 privados de libertad, y para este 2019, el número incrementó a 21,731.
Además recordó el cierre de penales, como el se San Pedro Sula, mismo que lo atribuyó como un logro a su Gobierno. En ese sentido, indicó que «cuando cerramos esos centros penales lo que encontramos ahí fue un imperio del mal».
Refiriéndose con ello a que los reos «tenían lujos como plasmas, bares privados, juegos de azar, armas, dinero, prostitución y también espacios para planificar lo que iban a hacer desde ahí», agregó,
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