NICARAGUA
El obispo nicaragüense Rolando Álvarez, condenado a más de 26 años de prisión por «traición a la patria», cumple este viernes un año privado de libertad desde que la Policía de Nicaragua le impidiera salir del palacio episcopal del departamento de Matagalpa (norte) cuando se dirigía a ofrecer una eucaristía.
El movimiento Acción Dale Vida Nicaragua lanzó una jornada de oración y una campaña «Eucaristía para Monseñor Rolando Álvarez», en la que invita al «pueblo nicaragüense a mostrar su apoyo y exigir que se permita» al religioso «recibir la comunión y celebrar la eucaristía, ya que este 4 de agosto marca un año desde que no ha podido realizar estos actos sagrados».
La campaña busca «hacer viral esta demanda en las redes sociales» y «llamar a la participación activa y pacífica del pueblo nicaragüense creyente para unirse en comunión y oración este 4 de agosto» por la liberación del jerarca, muy crítico del Gobierno que preside Daniel Ortega, según ese movimiento.
Dirigentes opositores nicaragüenses, como Juan Sebastián Chamorro y la exguerrillera sandinista disidente Dora María Téllez, se sumaron a esa campaña y demandaron la liberación de monseñor Álvarez.
«Hoy se cumplen 365 días desde que la dictadura sacrílega, satánica y cobarde de Ortega encarceló injustamente al obispo Rolando Álvarez. El poder de Dios es más grande que el de dos tiranos. El obispo del pueblo pronto será libre y sus carceleros lo saben», escribió en Twitter el exembajador de Nicaragua ante la OEA Arturo McFields.
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