ITALIA
El ex presidente de la República italiana, Giorgio Napolitano, ha fallecido este viernes en Roma a los 98 años de edad. Hace ya tiempo que tenía graves problemas de salud relacionados con su avanzada edad. Presidente de la república durante dos mandatos consecutivos (2006-2015), finalmente murió este viernes en el hospital Spallanzani de Roma, donde fue ingresado hace varios días por varias complicaciones de salud.
Napolitano (Nápoles, 1925) fue también presidente de la Cámara de Diputados, ministro del Interior, europarlamentario y senador.
Giorgio Napolitano ha sido durante muchos años una referencia de pragmatismo en la política italiana por su sentido común y su sentido institucional. Una figura respetada porque siempre fue lúcido y estuvo muy bien informado.
Fue un político de sangre fría, casi anglosajón en un país de sangre caliente. A veces en detrimento del consenso popular, puso siempre su inteligencia al servicio de un proyecto político nacional italiano; aunque ese proyecto, con el paso de la historia, haya cambiado varias veces ante sus ojos, evolucionando del socialismo marxista al constitucionalismo liberal, hasta identificar la unificación europea como el nuevo sol del futuro.
Durante la Primera República y como dirigente comunista, fue muy activo en el intento de desvincular al PCI del mito revolucionario ruso y llevarlo a la corriente principal de la socialdemocracia europea. Para ello se jugó el liderazgo del partido, transformándose así durante décadas en el líder reconocido de la minoría derechista del PC.
El final del comunismo italiano, sepultado bajo los escombros del Muro de Berlín, le abrió una segunda vida política. Fue en estos años convulsos cuando Napolitano influyó más directamente en la vida política nacional y determinó a menudo su evolución, con un intervencionismo que sus adversarios le reprocharon a menudo con rencor, pero que sin duda ayudó a la república a salir de momentos de grave y peligroso estancamiento.
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