Maurizio Cattelan y su última obra “Comediante”(Foto: El País)

Maurizio Cattelan y su última obra “Comediante”

Se llama “Comediante” y está pegada con una cinta adhesiva a la pared. El polémico y extravagante artista italiano hizo dos copias más y el precio subió en su momento a 150 mil dólares. Después de cotizarse en 120 mil dólares.

A lo largo de la historia, será difícil encontrar algo parecido, posiblemente esos días se escribió uno de sus capítulos más extraños y polémicos de las obras de arte. La obra consistió en pegar una banana con cinta adhesiva a la pared en una de las ferias más famosas del planeta por un artista cotizado y célebre por romper los límites.

Es un estilo de arte contemporáneo, se le conoce como «dispositivo», son esas cosas que traspasan lo estético con el objetivo de poner en evidencia las estructuras mentales e institucionales. Están debajo de los acuerdos tácitos y redirecciona la lógica hacia otros objetivos.

También, es importante mencionar que la obra se presentó en 2019 en la edición 2019 del “Art Basel Miami Beach”, en la pared exterior de la galería de “Emmanuel Perrotin” misma que creó el revuelo que se esperaba.

¿Alguien es capaz de creer que eso es arte?

El artista Maurizio Cattelan se roba Art Basel con una banana de u$s 120.000 | Clase | El Cronista(Foto: El Cronista Comercial)

Cattelan cuestiona eso y se pregunta. ¿Alguien es capaz de creer que eso es arte? ¿Hay gente capaz de hacer cola para ver un plátano pegado a la pared? ¿Hay alguien capaz de dar dinero por eso? ¿Es la institución artística la que hace arte? Sí, sí, sí y sí. No la llamó “Comediante” por nada.

Las reacciones posteriores no se hicieron esperar: otro artista, David Datuna, se lo comió en una acción a la que llamó “Artista Hambriento”, pero mucho tiempo después, se puso otro y aquí no ha pasado nada, porque el plátano en “Comediante”, es lo de menos.

La pieza fue retirada por exceso de público y en la pared, ya vacía, otro artista que también quería su ratito de gloria, Rod Webber, escribió «Epstein no se suicidó» (refiriéndose a Jeffrey Epstein). Lo curioso de todo ello es que todas estas reacciones, realmente forman parte de la pieza.

La prestigiosa diseñadora neoyorquina, Sarah Andelman, declaró que siente un flechazo ante una pieza que «es un reflejo de nuestra época, de lo absurdo que es todo» y pagó 120 mil dólares por la broma. En realidad, lo que se lleva es un certificado de autenticidad que el plátano que aparezca en cada momento, será uno cualquiera de la tienda del supermercado.

Nuestro mundo…jajaja

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