TEGUCIGALPA, HONDURAS
El embarazo infantil es un problema que no puede “seguir negándose” en Honduras, asegura el secretario de Salud de ese país, José Manuel Matheu, quien recuerda que este fenómeno “aumenta la mortalidad” de las niñas y les “roba la infancia”.
En una entrevista con EFE en Madrid, donde se encuentra para trabajar en un foro mundial sobre vacunas y avanzar en cuestiones de cooperación con España, reconoce que “a pesar de las críticas”, ligadas en su mayoría a la religión, el país “no puede seguir negando hablar de educación sexual porque sean niños”.
Según datos de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) del país centroamericano, la tasa de embarazos adolescentes alcanzó 89 por cada mil niñas de entre 15 a 19 años en 2021 en Honduras, superior al promedio de la región, que establece 61 por cada mil.
Así, “Honduras es el segundo país de América Latina con la tasa más alta de embarazos en adolescentes, según el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA)”, alude la institución.
Por su parte, el titular subraya que en Honduras hay “niñas embarazadas con diez años,” algo que “aumenta la mortalidad y les roba la infancia”,
Además, indica que la reciente vuelta a la legalidad de la píldora del día después en Honduras, después de trece años de prohibición, “es solo una de las cosas” que han de hacerse para luchar contra esta lacra.
“Sobre todo hay que trabajar en educación sexual, se tiene planificado ya hacer una campaña con la Secretaría de Educación, para muchos esto es invadir el derecho de educación de los padres, no estamos negando eso, pero no voltear para otro lado”, dice.
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