TEGUCIGALPA, HONDURAS. Como «hechos no aislados» catalogó el criminólogo, Carlos Padilla, las dos recientes masacres en centros penales del país registradas durante el fin de semana.
En ese sentido, hizo un llamado a realizar un profundo análisis sobre la situación que impera en los presidios hondureños.
Sobre el mismo tema, indicó que existe una “situación anómala” en los reclusorios y que se viene manejando desde hace 15 años atrás. Sin embargo, Gobiernos de turno decretan emergencias, pero al final por la misma corrupción instalada en el sistema, se termina fracasando, volviendo al punto de inició.
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Custodios penitenciarios con responsabilidad
Por otra parte, Padilla atribuyó responsabilidad a los custodios penitenciarios sobre el ingreso de armas, drogas y celulares a los recintos.
“Las armas, celulares y drogas precisamente pasan por el sitio de control de entrada de los penales, y, por tanto, dijo que la responsabilidad última de lo que ingresa, es de los guardias penitenciarios asignados”, aseguró.
Además, el Coordinador del Gabinete de Seguridad del Gobierno, Luis Suazo, no se equivoca al señalar que los uniformados estarían involucrados, indicó el experto.
También influye la “ignorancia y la falta de capacidad de las autoridades para el control de los centros penales, es decir, que no se involucran directamente en el funcionamiento, sino en resolver todo desde un escritorio o sentados en un despacho, firmando papeles”.
Masacres agrava situación
“La cuestión de la situación penitenciaria es muy delicada y hay que involucrarse de frente en todo lo que compete en el manejo y control de los centros carcelarios», dijo Padilla a un medio local,
“Los objetos prohibidos que aparecen en los reclusorios, es por colusión e inoperancia completa de esas personas a las cuales deben deducirles responsabilidad”, concluyó Padilla.
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