San Pedro Sula, 15 de noviembre. El Gobierno del presidente Juan Orlando Hernández brinda una atención integral y con dignidad, al igual que al resto de acogidos en otros centros, a más de 200 personas afectadas por la tormenta Eta que se encuentran en el nuevo albergue de casas portátiles donadas por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), en San Pedro Sula.
En el albergue, ubicado a inmediaciones del Estadio Olímpico Metropolitano, en la 33 calle de la ciudad de San Pedro Sula, hay más de 200 personas afectadas por las lluvias.
Cada unidad habitacional móvil cuenta con una cama, una cuna, un panel solar para la iluminación y baños móviles.
El ministro de la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco), Max Gonzáles, realizó hoy un recorrido por este nuevo albergue de casas portátiles.
Gonzáles también acompañó al director general de Protección Civil de Colombia, Miguel Pérez, para conocer el funcionamiento de la unidad integral de salud que opera la misión humanitaria del país suramericano, en el mismo sitio donde está instalado el albergue.
Esta es una unidad integral de salud que está funcionando gracias a la cooperación colombiana y médicos hondureños que hacen un proceso de filtro para atender a los albergados y para detectar pacientes de covid-19, todo lo cual es parte de la ayuda humanitaria que Colombia envió la semana pasada a Honduras.
“El Gobierno de Colombia ha instalado una unidad rápida, en respuesta rápida en apoyo al componente de Honduras para participar e integrarse a los procesos operativos que tienen para atender su pueblo”, destacó Pérez.
“Esto (la unidad de salud) consta de instalaciones móviles en carpas, con unos procesos en grupos de rescate, alojamiento, comunicaciones de rescate fluvial y una parte que tiene que ver con la atención médica”, apuntó el funcionario colombiano.
“Dentro de la comisión (de ayuda de Colombia) está un componente operativo de un helicóptero Black Hawk de la Fuerza Aérea Colombiana, y de la Defensa Civil 32 voluntarios y 12 funcionarios que se integran en un grupo a Copeco para actuar con las fuerzas militares hondureñas, con las organizaciones que atienden emergencias de consolidación de Cepredenac, en los procesos de respuesta al pueblo hondureño especialmente en el Valle de Sula”, apostilló.
También en el centro integral brindan atención para la identificación de pacientes sospechosos de covid-19.
“De todo ese proceso se coordinó con el sistema de salud hondureño que todo el grupo de evacuados que llegue a este núcleo de respuesta va a tener una prueba rápida de covid-19, que lo está organizando médicos hondureños integrados”, informó el comandante de la Fuerza de Tarea de la Zona Norte para las Operaciones en el Valle de Sula, coronel Armando Martínez Rueda
“Son médicos de San Pedro de Sula que están trabajando desde la institucionalidad de la mano con nuestros médicos y con todo nuestro engranaje administrativo”, enfatizó Martínez Rueda.
Medidas de prevención
Por otra parte, el titular de Copeco, Max Gonzáles, agregó que “en este momento hemos asistido en la evacuación de 150.000 personas a nivel nacional y esto en los lugares más afectados como deslizamientos, derrumbes y cuencas que acumulan agua”.
Aseguró que con la llegada del huracán Iota al país se espera que los niveles de agua y precipitaciones puedan ser mayores de lo que dejó Eta.
Por eso para prevenir más desastres “tenemos que prepararnos para el peor de los escenarios y si no, pues gracias a Dios, pero estamos listos”, añadió.
Sin embargo, recordó que “esta es una temporada de huracanes inédita e histórica”.
“Nunca antes habíamos presenciado y observado que una depresión tropical que se formara tan rápido y evolucionara de tormenta tropical a huracán categoría cinco en menos de días y hora, al igual que dos huracanes impactaran en menos de 15 días el territorio hondureño. Este es un efecto del cambio climático”, aseguró Gonzáles.
Atención con dignidad
En el complejo de casas móviles de la capital industrial los hondureños que han sido afectados por el fenómeno natural Eta mostraron su agradecimiento, porque han recibido una atención digna y de calidad.
Es por eso que en medio de la dificultad las familias hondureñas han sentido el respaldo del Gobierno del presidente Juan Orlando Hernández.
Ante el paso de Eta por el país, María Juárez perdió todo, pero no la esperanza. Hace un par de días nació su bebe y explicó que de no ser por este apoyo en las casas móviles su historia sería peor.
“Me siento alegre, porque he sentido el apoyo de todas las personas y aquí me siento más segura”, dijo Juárez, mientras contemplaba a su bebé.
“Hace nueve días nació mi hija y le pido a las personas que están en peligro que por favor se salgan, porque no hay que arriesgar con nuestras vidas”, puntualizó.
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