El impacto del estrés en la salud puede ser significativo tanto en el aspecto físico como en el emocional y ambos están estrechamente relacionados.
El estrés es una respuesta a una amenaza o peligro. En la antigüedad cuando los seres humanos se dedicaban a la caza y a la recolección, la respuesta a esa enfermedad se desencadenaba ante un peligro externo. Cuando se activaba este instinto el cuerpo libera hormonas que permiten tener una reacción ingeniosa y rápida para la supervivencia.
Ahora esos problemas de estrés se presentan por las extenuantes jornadas laborales y la sobrecarga de trabajo a la que las empresas someten a su personal. Además de ello otro aspecto que agobia a los seres humanos es el tema económico.
Los profesionales de la salud mental recomiendan a la ciudadanía buscar ayuda ya que ese padecer puede ser temporal o continuar a largo plazo y afectar en gran manera el sistema hormonal, el estado de ánimo e incluso la salud mental.
(Foto: Vida Sana)
El estrés puede causar una gran cantidad de síntomas:
- Gripe o resfriados
- Dolores de cabeza
- Problemas estomacales
- Falta de concentración
- Fatiga
- Comer en exceso
- Uso de sustancias
- Depresión y ansiedad.
- Problemas cardíacos
- Insomnio
- Irritabilidad e ira
Consejos para manejar su impacto
Cuando se controla o maneja el estrés, el impacto en la salud puede reducirse. Pruebe varios consejos que le dejaremos en este escrito:
- Identificar factores de estrés: Reconocer los sentimientos de estrés. ¿Qué es lo que te está atormentando? ¿Es el trabajo, el dinero, una relación tóxica u otra cosa? Una vez que sepas esto, puedes comenzar a manejar el estrés de forma saludable porque sabes el causante.
- Visitar un terapeuta o consejero: Cuéntales qué está sucediendo y cómo te sientes. Pueden ayudar a identificar el motivo del estrés y ofrecer consejos útiles sobre cómo manejarlo.
- Hacer ejercicio y adoptar un estilo de vida activo: Estar más activo es una de las formas más fáciles y mejores de superar el estrés. Caminar, correr en bicicleta, salir a correr, hacer jardinería, practicar yoga o levantar pesas pueden cambiar tu enfoque y las hormonas de tu cerebro. El ejercicio crea endórfinas, que son hormonas que te hacen sentir mejor y más feliz. Cuando te sientes más feliz, puedes mantener el estrés bajo control. El ejercicio diario y el movimiento son fundamentales para contrarrestar los efectos del estrés.
- Participa en actividades divertidas: Encuentra un pasatiempo o una oportunidad para ser voluntario. Cuando participas en una actividad que disfrutas, dejas de enfocarte en el estrés para dedicarte a algo más.
- Meditar: La meditación puede bajar la presión arterial, disminuir la ansiedad y la tensión.
(Foto: Hogar Manía)
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