Los organismos reguladores del Reino Unido dieron luz verde al primer ensayo clínico sobre el uso de la droga psicodélica dimetiltriptamina (DMT) para tratar la depresión.
El ensayo dará inicialmente la droga (conocida como la “molécula del espíritu” por los poderosos viajes alucinógenos que induce) a personas «sanas», pero se espera que sea seguido por un segundo ensayo en pacientes con depresión, donde se dará DMT junto con psicoterapia.
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El DMT se encuentra en varias plantas y es uno de los ingredientes activos de la ayahuasca, una bebida amarga que se consume durante los rituales chamánicos en América del Sur y otros lugares. El DMT también está disponible como droga callejera en el Reino Unido, donde está clasificada como una sustancia de clase A, con una pena máxima de siete años de cárcel por posesión y cadena perpetua por suministro.
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La Agencia Reguladora de Medicamentos y Productos Sanitarios (MHRA) aprobó el ensayo el lunes, y Small Pharma está actualmente involucrada en discusiones con el Ministerio del Interior, que también debe dar permiso porque el DMT es una sustancia controlada. La esperanza es que el ensayo inicial, cuyo objetivo es establecer la dosis más baja de DMT que provoca una experiencia psicodélica, pueda comenzar en enero. En él participarán 32 voluntarios sanos, que nunca antes han tomado una droga psicodélica, incluyendo éxtasis o ketamina. A esto le seguirá un ensayo en 36 pacientes con depresión clínica.
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El tratamiento se basará en estudios de la psilocibina, el ingrediente psicodélico de los hongos mágicos, en la depresión. Aquí los pacientes serán llevados a una clínica, donde se someterán a una sesión de “ajuste”, durante la cual el clínico los preparará para abrir su mente a la droga, y se asegura de que estén cómodos y relajados. Posteriormente, se les administrará la droga, y una vez que la experiencia psicodélica termine, el paciente se someterá inmediatamente a una sesión de psicoterapia.
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