El presidente de la Asociación de Pacientes Renales del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), Daniel Mairena, se tomó la entrada a la Secretaría de Salud, en el centro de Tegucigalpa, en protesta por la indiferencia de las autoridades para dar atención y tratamiento debido de la insuficiencia renal.
Entre lágrimas, Mairena se amarró con cintas amarillas y dijo que luego se encadenará y comenzará una huelga de hambre hasta que a los enfermos renales se les restablezcan las tres diálisis por semana, ya que se les redujo a dos.
El representante de los pacientes renales denunció precarias condiciones en que son atendidos sus compañeros en el Seguro Social y en el Hospital Escuela, algunos que se mueren, sin recibir auxilio y contagiados por covid-19. Además cuestionó una mala atención en Diálisis de Honduras.
Muerte de pacientes renales por covid-19
Según Mairena, a la fecha, han muerto 250 enfermos renales, sin contabilizar los fallecidos en Choluteca, La Ceiba y Copán, por falta de diálisis y por contagio de covid-19.
Solo en el IHSS han fallecido 52 pacientes renales, 70 están contagiados por covid-19 y 10 se han recuperado del virus, según el delegado de la Asociación de Enfermos Renales.
Al borde del llanto al narrar la precaria situación, Daniel Mairena relató que se contagió del covid-19, contaminó a su esposa, pero se recuperó, No obstante, reclama por las tres diálisis a la semana para tener más posibilidades de vida.
«Cómo no voy a protestar, cómo no voy a exigir, llorar, si tantos compañeros han muerto, y no solo son señores, también hay jóvenes, por falta de tratamiento y Diálisis de Honduras solo dializa a las personas que protestan, pero al pobre pobre no, y solo le dan dos o una diálisis», reveló.
A los pacientes renales «los tienen como perros, ya no aguantamos, el sistema es pésimo, sufrimos día a día», dijo con lágrimas e impotencia.
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