Honduras se protege contra el Covid-19 en mascarilla

Honduras se protege contra el Covid-19 en mascarilla

Desde que en Honduras comenzó a escucharse sobre lo que el coronavirus puede hacer para la salud humana, la mascarilla se ha convertido en un artículo de consumo habitual para las personas.

El presidente Juan Orlando Hernández recomendó generalizar su uso, pese a esto, en las calles aún se observan a personas sin cubrirse la boca y la nariz. Ellos se exponen al contagio.

Los expertos avalan la petición del Poder Ejecutivo… “Es necesario el uso de las mascarillas para disminuir la probabilidad de un contagio”. Esta medida debe acatarse con mucho rigor, especialmente en los lugares donde hay mayor aglomeración de personas.

Unos a favor y otros en contra

Un estudio de percepción realizado al azar, constató que en las últimas semanas uno de cada dos hondureños en las ciudades más importantes del país, dicen usar la mascarilla cuando están con otras personas.

Sin embargo, hay otras que consideran que el uso de la mascarilla para reducir las posibilidades de contagio es un mito, es simplemente un negocio, como lo expresó doña María, una humilde vendedora del mercado zonal Belén.

“Yo confío en Dios y me pongo en las manos de él. Si me muero… pues me muero”, dijo de manera tajante la mujer.

Lo que avalan los expertos

Como sea, los expertos avalan la medida del uso de la mascarilla, pero no es solo un capricho, hay estudios que indican que protegerse la boca y la nariz, permite volver a la normalidad con menor riesgo.

Los epidemiólogos hondureños consideran recomendable que todos la usen, pues es “una barrera protectora en los pacientes no infectados, y en los positivos es obligatoria para que no diseminen las gotículas conteniendo el virus”.

Según el Ministerio de Salud hay que llevarla puesta aún en ambientes cerrados, donde hay poca ventilación, como oficinas.

Las más apropiadas son las mascarillas N95, cuyo nivel de protección es mayor, pero estas deben destinarse para quienes trabajan en los servicios de salud. Usarlas indiscriminadamente podría desabastecer a este importante sector, que lucha contra la enfermedad.

Su clasificación indica que el respirador filtra al menos el 95% de las partículas que están en el aire. A estas le siguen las de uso quirúrgico y las últimas en la lista son las de tela.

Las sugeridas por el Ministerio de Salud para el uso de la población son las mascarillas quirúrgicas.

Otras posturas

En las ciudades asiáticas la gente, con o sin síntomas, lleva a todo lugar cubrebocas por recomendación de las autoridades sanitarias, mientras que en Europa y Estados Unidos se ve con desdén esta medida, que algunos expertos dicen ayudó a mitigar la propagación del virus en naciones como Taiwán o Corea del Sur.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), no hay evidencia concreta de que proteja a personas que no tienen la infección, por lo que sigue en curso la investigación sobre su uso potencial para controlar la transmisión del covid-19 en el nivel comunitario.

Según Tedros Adhanom Ghebreyesus, presidente de la OMS, es que las mascarillas médicas estén a disposición de los trabajadores de salud de primera línea cuando estos las necesiten, así como el demás equipo de protección esencial.

Las mascarillas si son importantes

Mientras el organismo internacional evalúa su uso entre la población para evitar la propagación del virus, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos -CDC, siglas en inglés- recomiendan que todos las utilicen, pues recientes estudios comprueban que una cantidad significativa de personas con el nuevo coronavirus son asintomáticas y son capaces de contagiar a otras aún antes de manifestar las señales de la enfermedad.

Al haber interacción cercana -al hablar, estornudar o toser- puede ocurrir el contagio sin que el infectado se percate de ello, y un cubreboca ralentizaría la propagación del virus.

Honduras se protege con mascarillas

El presidente Juan Orlando Hernández y los expertos en Honduras han visto en las mascarillas un artículo que permite disminuir la probabilidad de contagio del Covid-19.

Por eso ordenó a la industria militar que comience a elaborar mascarillas de manera industrial y a los empresarios de la maquila que redirijan su línea de producción para equipo de protección de bioseguridad.

¿Pero usted me habla de comprar?, apenas tengo para comer, dijo un vendedor ambulante de la Kennedy… ¡No hombre… usted está loco!

El debate ya está abierto. El gobierno regala mascarillas. Los ambulantes ya las tienen entre los artículos comercializables y en las redes sociales se promocionan.

El pueblo poco a poco va cayendo en cuenta que si quiere combatir el Covid-19, hay que usar mascarilla

COMENTARIOS

WORDPRESS: 0