Tegucigalpa, Honduras. El miembro de la comisión de transición de gobierno, Hugo Noé Pino, reveló que el actual Gobierno y el Congreso Nacional no quisieron discutir la aprobación del Presupuesto General de la República para el 2022.
“Lamentar que tanto el Ejecutivo como Congreso Nacional no hayan tenido la cortesía de poder realmente discutir con el gobierno entrante la aprobación el presupuesto”, informó Noé Pino.
Del mismo modo, anticipó que el próximo año se buscará reformular el Presupuesto General con base a las prioridades del gobierno entrante.
El también casi diputado electo apuntó que se analizará el espacio fiscal que hay dentro del Presupuesto General, al señalar que el nivel de endeudamiento del país centroamericano es alto.
Noé Pino adelantó que el siguiente año se pagará alrededor de 52 mil millones de lempiras en salarios y por lo cual se necesita buscar una forma de financiar los gastos adicionales para programas sociales de salud y educación.
Por último, acentuó que siete de cada diez hondureños están desempleados, mientras la pobreza alcanza un 70 por ciento.
En tanto, el economista del Consejo Nacional de Inversiones (CNI), Alejandro Aronne, señaló que otorgar acuerdo laboral a los empleados públicos provocará una carga fiscal insostenible en materia salarial, algo que heredará el nuevo gobierno.
Aronne amplió que la nueva administración heredará un problema fiscal demasiado grande con poco espacio para el gasto social, más las nuevas contrataciones o contratos permanentes se viene a agravar la situación del déficit fiscal, por ser gestiones que no estaban presupuestadas.
“Se está dejando al nuevo gobierno una carga fiscal en materia salarial que será insostenible y un tropiezo para que la nueva administración pueda ejecutar programas y proyectos con una visión social”, recalcó.
El nuevo gobierno tomará posesión el próximo 27 de enero, y será liderado por la presidenta electa Xiomara Castro.
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