El expresidente del Colegio Hondureño de Economistas (CHE), Julio Raudales, reconoció que las finanzas públicas no son suficientes para el sostenimiento del país.
Los únicos ingresos que obtiene anualmente el país son a través de la captación de impuestos, los que anualmente rondan los 90,000 millones de lempiras.
Es por esa razón que los gobiernos tienen que recurrir al endeudamiento público, tanto interno como externo, máximo en esta crisis sanitaria que atraviesa el país desde el año pasado por el COVID-19.
“La deuda, tanto interna como externa, es producto del desequilibrio de las finanzas públicas y ha sido un problema estructural que el país ha tenido, Honduras nunca en su historia ha manejado un gasto equilibrado y mucho menos superavitario”, expresó.
“Es lógico porque Honduras no tiene recursos naturales estaduales, otros países tienen oro, gas, petróleo y muchos de estos recursos son manejados por empresas estatales, lo que les da la posibilidad de manejar superávits”, manifestó.
“En Honduras el único recurso que el país tiene para financiar su gasto gubernamental es el de captación de impuestos, no existe otra forma”, aseguró.
Complejo
En ese sentido, el economista aseguró que no es nada fácil manejar las reducidas finanzas públicas cuando hay una gran demanda de las mismas para sostenimiento del órgano gubernamental.
“La situación es estructuralmente compleja en términos del manejo de las finanzas públicas”, afirmó.
“A eso habría que agregar el desborde en los últimos años del gasto público y gasto corriente”, concluyó.
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