Tegucigalpa, Honduras. El epidemiólogo, Mario Mejía, aseguró que el confinamiento de la población dio la oportunidad de fortalecer el sistema hospitalario del país.
En Honduras, al igual que todos los países del mundo, tocó actuar sobre la marcha, ya que nadie sabía que el COVID-19 pegaría con tanta fuerza.
Los sistemas sanitarios más robustos del mundo colapsaron ante este enemigo oculto, por la rápida propagación en todos los continentes.
Este es un país en vías de desarrollo, por lo que es su momento no se podían manejar la salud y la economía; al mismo tiempo, el Gobierno optó por priorizar la vida de los hondureños.
De igual manera, expresó que “me contesto una pregunta que muchos me han planteado, sobre por qué ha durado tanto la pandemia en Honduras. Si no se hubiera adoptado el control de la movilidad desde un inicio y hubiéramos permitido la libre circulación; en menos de un mes la epidemia su hubiera extendido a nivel nacional”, manifestó.
Finalmente, interiorizó que eso hubiera acortado el tiempo de la pandemia; pero la consecuencia es que los hospitales del país hubieran colapsado y mas bien dio tiempo de preparar el sistema sanitario.
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