En los últimos días, el gobierno de Tanzania afirma que su territorio está libre de coronavirus, por lo que han rechazado la vacuna contra el mortal virus que mantiene de rodillas al mundo.
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Lamentablemente el Mandatario de esa nación, y otros funcionarios del Gobierno se han burlado de la pandemia que azota a gran parte del mundo e incluso han puesto en duda la eficacia de las mascarillas, por lo que se han burlado de los países que han puesto medidas sanitarias para frenar la propagación del virus.
Asimismo, Magufuli señalo de que las vacunas podrían ser dañinas para los seres humanos, pese a ser aprobadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), e instó a los tanzanos a usar la inhalación de vapor y medicamentos a base de hierbas.
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Organizaciones no gubernamentales e iglesias en el país han decidido romper el silencio al sugerirle a la población que cumpla las medidas de salud para frenar la propagación del virus, ya que por temor a alguna represalia muchos se han quedado callados. Pese al escepticismo, se sabe que hay personas en Tanzania que habrían fallecido bajo sospechas del virus.
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