Tegucigalpa, Honduras. El Banco Central de Honduras (BCH), informó que las remesas familiares sumaron 1,268.7 millones de dólares en los primeros dos meses del 2022,.
Lo anterior, significa un aumento de 229.9 millones (22.1%) en relación al mismo período del 2021 por el orden de 1,038.8 millones de dólares.
Los envíos enviados del exterior, en especial desde los Estados Unidos (EEUU), representaron un 43.2 por ciento del total de ingresos de divisas de los agentes cambiarios ($2,934.7 millones).
En la semana reciente, entraron al país 163.8 millones de dólares en remesas familiares, un promedio de 23.4 millones de dólares que vienen a reactivar la economía interna en un momento que más se necesita, debido al impacto de la guerra entre Rusia y Ucrania en Europa oriental, a orillas del mar Negro.
Los migrantes hondureños mandan a sus familias un monto promedio mensual de 592.5 dólares de acuerdo con la Encuesta Semestral de Remesas Familiares del BCH.
De los que declararon remitir dinero, el 51.3 por ciento son hombres y el 48.7 por ciento mujeres. Al realizar el análisis por género, los hombres reportaron en conjunto un promedio de ingreso mensual de 6,078.6 dólares, superior al de las mujeres que fue de 2,087.2 dólares.
Asimismo, los hombres consultados remesaron un promedio de 765.0 dólares mensuales, mientras que las mujeres remitieron una media mensual de 408.0 dólares.
Como porcentaje del ingreso promedio mensual, las mujeres entrevistadas destinan el 19.5 por ciento de ese monto al envío de remesas, por encima de la proporción reportada por los hombres (12.6% para envíos de remesas), establece la misma encuesta.
La mayor parte de las remesas se destinan para cubrir necesidades básicas o de consumo corriente como manutención, tratamientos médicos y educación.
Los beneficiarios utilizan los ingresos en menor cantidad para la adquisición o mejora de un activo fijo de su propiedad o de sus familiares e incluso obras comunitarias.
El monto y frecuencia de envío de las remesas dependen de factores tanto internos como externos y no directamente del desarrollo de las actividades productivas en el país, entre ellos, las políticas de migración, demanda laboral y dinamismo económico del país de destino, así como la situación económica, lazos familiares y la motivación que tengan los remitentes de las remesas para su envío al país de origen.
DATOS
Las remesas familiares han sido una de las principales fuentes de divisas, para la economía hondureña en las últimas décadas, entre las otras importantes como las exportaciones y la inversión extranjera directa. Estos recursos tienen una creciente importancia tanto en magnitud como en dinamismo, llegando a representar alrededor del 22% del PIB en 2019.
En niveles, las remesas crecieron 1,986 millones de dólares en los últimos dos años de pandemia pasando de 5,384.5 millones en el 2019 a $7,370.0 millones en el 2021. Además han mostrado una marcada tendencia al alza, mayor que otras fuentes de recursos financieros externos, siendo en promedio aproximadamente seis veces mayores que la inversión extranjera directa y representando en promedio el 56% de las exportaciones para el período 2017-2019 (Estadísticas BCH, 2020).
Un promedio de 20 millones de dólares diarios en remesas familiares han ingresado este año a la economía hondureña.
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