Tegucigalpa, 11 de noviembre. El expresidente del Banco Central de Honduras (BCH), Edwin Araque, manifestó que este año la economía del país decrecería en un 10 por ciento por efectos del COVID-19 y la tormenta tropical Eta.
Hay economistas que consideran que el decrecimiento será mayor, alrededor de un 15 por ciento a causa de estos dos acontecimientos.
“Antes de la depresión tropical Eta ya habían unas estimaciones por los organismos financieros internaciones y por las autoridades económicas del país, el Banco Central de Honduras (BCH) había estimado un decrecimiento entre el 7 y el 8 por ciento”, dijo.
“Debido a lo que ha sucedido con este fenómeno, yo estimo que el impacto que va a tener la tormenta tropical en todos los sectores productivos, en todo el sector agropecuario, producción agrícola, sector de manufactura, los daños de infraestructura, puentes carreteras, yo calculo que el efecto negativo va a ser mayor al 2 por ciento en términos reales”, manifestó.
“Después de esta crisis que tenemos de pandemia por el COVID-19, más lo que ocurre con esta tormenta tropical Eta, el decrecimiento de la economía va a ser de más del 10 por ciento”, afirmó.
Acciones
En ese sentido, el economista consideró que hay que tomar acciones prontas para poder apoyar a los sectores afectados.
“Eso implica tener un plan estratégico, que sea agresivo, poner recursos financieros a través de los sistemas financieros, bancos, cooperativas, financieras, bancos rurales, cajas rurales para que todas estas micro y pequeñas empresas puedan tener ese auxilio financiero que se requiere”, expresó.
Añadió que “se requiere un programa ecuánime, equitativo, tasas de interés bajas, estamos hablando de un 5 por ciento y un periodo de gracia por mientras se recupera esta situación, entre 3 a 5 años”.
“Que los prestatarios solo paguen los intereses pero que se dé un periodo de gracia para el capital, es la única forma que podemos salir adelante”, finalizó.
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