TEGUCIGALPA, HONDURAS
Los conductores de buses tipo rapiditos de la ruta Kennedy-Río Grande-Cerro Grande, en Tegucigalpa reanudaron sus operaciones este lunes.
Por varios días dichas rutas habían paralizado sus unidades debido al cobro de extorsión que realizan grupos criminales en el territorio hondureño.
Según se había conocido, la banda criminal denominada como “Los Chirizos” aumentó la cuota del impuesto de guerra, por lo que los transportistas ahora deberán pagar mil 400 lempiras más.
Tras esta negociación, los trabajadores de esta ruta de buses ya trabajan de manera normal.
La criminalidad y extorsión son flagelos que sufre la ciudadanía hondureña, desde el que tiene una pulpería, transportistas, emprendedores hasta la micro y pequeña empresa, quienes se ven obligados a pagar la cuota o a cerrar su negocio, que muchas veces es su única fuente de ingresos.
Ruta interurbana de Santa Bárbara
Mientras las rutas urbanas en Tegucigalpa reanudan operaciones, otras empresas de transporte se paralizan en el occidental departamento de Santa Bárbara.
Los conductores señalaron que temen por sus vidas, por lo que decidieron parar sus unidades hasta que haya un arreglo con los antisociales.
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