GUATEMALA.
Caravanas de vehículos artillados acechando a comunidades; ataques armados con civiles muertos en el fuego cruzado; reclutamiento forzado de jóvenes. Dos carteles de la droga que se disputan territorios en el municipio Frontera Comalapa, en Chiapas, que colinda con Guatemala, han llevado la zona al extremo de la violencia y a miles de sus pobladores a huir.
El Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas, fundado en 1989 por un obispo católico, describe la crisis en la zona como «sumamente grave». Cuentan que el 25 de mayo se dieron ataques armados en los que población civil no involucrada en la disputa criminal fue asesinada en el enfrentamiento.
Un día después, cuentan que durante el entierro de una mujer —que había sido asesinada en uno de esos enfrentamientos— un grupo de hombres armados hicieron ráfagas de disparos en la comunidad Nueva Independencia, en el municipio Frontera Comalapa. Esa misma jornada, los criminales cerraron una carretera y quemaron vehículos, lo que generó que decenas de personas abandonaran sus hogares.
Y el 27 de mayo, narra la ONG, se repitieron los bloqueos carreteros en seis puntos diferentes: «Se pudo observar una caravana de vehículos artillados, de los conocidos como monstruos, quienes realizan recorridos de vigilancia en carreteras rurales y calles» acechando a las comunidades.
Aseguran que en los últimos cuatro días se incrementó «de manera alarmante» la violencia en el municipio, con el reclutamiento de jóvenes de manera forzosa, lo que llevó a que al menos 3,000 personas fueran desplazadas de sus comunidades: «Unas buscando albergues provisionales, y otras llevan días refugiándose en los montes o algún lugar seguro». También hay familias, denuncian, que están encerradas en sus casas sin poder salir «por el terror extremo que están viviendo».
En videos difundidos en redes sociales, se ve a estos vehículos de artillería, similares a los usados por los militares, recorrer calles vacías del municipio. De igual forma, se ve a pobladores escapando a carreras de la zona. Univision Noticias no pudo verificar la autenticidad de estos videos.
La frontera de Chiapas con Guatemala, un desastre
Un reporte de esta organización titulado ‘Chiapas, un desastre: entre la violencia criminal y la complicidad del Estado’, cuenta que desde julio de 2021 se ha desatado una guerra entre grupos del crimen organizado que pelean por el control territorial y las economías legales e ilegales de la zona.
Medios locales, como Chiapas Paralelo, cuentan que las disputas se dan entre los cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación. La web Animal Político detalla que las tensiones entre ambas organizaciones comenzaron en julio de 2021 con la muerte de un hijo de Gilberto Rivera Amarillas, alias ‘Tío Gil’, exlugarteniente del cartel de Sinaloa.
Animal Político explica que desde entonces, los ríos en los que los habitantes de la zona solían bañarse en fines de semana comenzaron a quedarse solos por la aparición de cadáveres en los canales. Las balaceras se multiplicaron así como los relatos sobre desapariciones. La economía de las familias se desplomó cuando comenzaron a ser obligadas a pagar ‘derecho de piso’.
El norte del municipio quedó en manos del cartel de Sinaloa, mientras que la cabecera y la frontera con Guatemala quedaron controladas por el de Jalisco Nueva Generación. Las disputas de los últimos días se deben presuntamente a la intención del primero por entrar en la cabecera del municipio.
Desde entonces, asegura el reporte ‘Chiapas, un desastre’, esa violencia ha dejado una cifra indeterminada de víctimas civiles: «Un sinnúmero de ejidos y comunidades han quedado atrapadas en los enfrentamientos y el control; familias enteras han sido despojadas de sus bienes y propiedades y, ante el riesgo a su vida y seguridad, se ven obligadas a huir», se lee en el reporte.
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