CIUDAD DEL VATICANO
El papa Francisco aprovechó el domingo su mensaje de Navidad para lamentar los “crudos vientos de guerra” que azotan a la humanidad e hizo una apasionada llamada a que terminen los combates en Ucrania, tras 10 meses de un conflicto que describió como “insensato”.
Al mediodía local, Francisco ofreció el tradicional mensaje “Urbi et Orbi” (“a la ciudad y al mundo”, en latín) desde el balcón central de la Basílica de San Pedro del Vaticano.
Decenas de miles de turistas, peregrinos y residentes de Roma llenaron la Plaza de San Pedro para escuchar al pontífice y recibir su bendición.
Francisco también mencionó prolongados conflictos en Oriente Medio, como en Tierra Santa, “donde durante los meses pasados aumentaron la violencia y los conflictos, con muertos y heridos”. También rezó por una tregua duradera en Yemen y la reconciliación en Irán y Myanmar.
El papa lamentó que “el camino de la paz” se vea bloqueado por fuerzas sociales como “el apego al poder y al dinero, la soberbia, la hipocresía, la mentira”.
“En efecto, debemos constatar con dolor que, al mismo tiempo que se nos da el Príncipe de la Paz, crudos vientos de guerra continúan soplando sobre la humanidad”, dijo Francisco.
“Si queremos que sea Navidad, la Navidad de Jesús y de la paz, contemplemos a Belén y fijemos la mirada en el rostro del niño que nos ha nacido”, dijo. “Y en ese pequeño semblante inocente reconozcamos el de los niños que en cada rincón del mundo anhelan la paz”.
Francisco instó a los fieles a recordar a los millones de ucranianos que están sin electricidad ni calefacción debido a los ataques rusos contra infraestructura energética, así como a los millones que viven como refugiados en el extranjero o desplazados en su propio país desde la invasión rusa del 24 de febrero ordenada por el presidente de Rusia, Vladimir Putin.
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