El orden en que nacen los hermanos determina su personalidad. Esta es la premisa que están siguiendo varios estudios. Según exponen, el orden del nacimiento juega un papel de vital importancia en las condiciones psicológicas de los niños, aunque se críen bajo el mismo ambiente familiar.
La empresa de investigación de mercados, YouGov, hizo un estudio sobre este tema, con una muestra de 1.782 personas mayores de edad. Se les preguntó cómo de diferentes se creían respecto a sus hermanos.
El estudio plasmó que los que eran hermanos pequeños se consideraban más divertidos, aunque también más tranquilos y relajados.
Los hermanos mayores, en cambio, se compararon en términos de ser más responsables, organizados y que habían alcanzado un mayor éxito en la vida.
Según otros estudios, los hermanos buscan un lugar en el seno familiar. Los primogénitos suelen definir su papel protagonista como más responsables, tanto en lo que se refiere a la relación con sus padres como con sus hermanos pequeños.
Los hermanos menores, en cambio, no pueden asumir esa responsabilidad, así que intentan destacar de otra forma, son más creativos y, efectivamente, más divertidos.
Por último se encuentran los hermanos que están en posiciones intermedias. Son los que están en una situación más delicada, no pueden adoptar la responsabilidad de los mayores, ni recibir la atención de los pequeños.
Por este motivo también suelen ser los hermanos más rebeldes, principalmente por una base de celos. En contrapartida, también son los que suelen desarrollar mejores habilidades y ser más sociales, dado que fomentan más la relación con otras personas.
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