TEGUCIGALPA, HONDURAS
La presidenta de la República de Honduras, Xiomara Castro, señaló este viernes como principal responsable de la catástrofe climática que vive el mundo al capitalismo actual, durante su participación en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático COP28 en Dubái.
La mandataria dijo que, aunque es “una verdad incómoda, el capitalismo actual es el principal responsable de la catástrofe climática”.
Destacó que desde la primera conferencia en Berlín sobre el calentamiento en 1995 se ha visto un aumento alarmante en la temperatura global y ahora nos encontramos al borde en un punto de no retorno climático.
Resaltó que según datos científicos, los efectos para la humanidad serán irreversibles. Y añadió que 100 multinacionales siguen siendo responsables del 71 % de las emisiones de gases de efecto invernadero en la industria mundial.
Honduras de ejemplo
“En Honduras estamos liderando con el ejemplo, cancelamos centenares de concesiones que dañaban nuestros bosques y áreas protegidas que fueron otorgadas ilegalmente por el régimen anterior, hemos aumentado en un 500 % nuestra inversión pública en protección y reforestación con el programa Padre Andrés Tamayo”, destacó la mandataria.
De igual forma, la presidenta destacó que en su gobierno han cancelado varias concesiones, entre ellas la concesión destructiva y contaminante del lago de Yojoa, que es la principal reserva natural de agua dulce en Honduras.
Por otra parte, dio a conocer que el 10 % del ejército nacional ahora está dedicado a la protección de los bosques.
Siete medidas
La gobernante de los hondureños expuso siete medidas urgentes para luchar contra los efectos del calentamiento global, al tiempo que propuso declarar la vida humana como un bien supremo universal.
Entre estas medidas, lo primero que señaló Castro fue el cese del conflicto para todas las guerras y el trágico bombardeo contra la población civil en Gaza. “Debemos de pronunciarnos y buscar soluciones pacíficas y duraderas”.
Asimismo, preciso como urgente pronunciarse en contra del terrorismo en todas sus formas. Como tercera medida sugirió la protección de los bosques tropicales, las poblaciones de pueblos originarios indígenas garífunas o negros que habitan en países con bosques tropicales, compuesta por 52 países.
De igual forma, enumeró entre estas medidas acciones para convertir el total de la deuda externa en inversión ambiental, “recomiendo convertir la deuda externa de los países de bosques tropicales en inversiones para programas racionales, de conservación y protección de los recursos naturales y de adaptación al cambio climático”. También mencionó como medida la regulación del mar, y la reducción del consumo en economías desarrolladas.
Finalmente, Castro instó a todos sus homólogos a que como líderes del mundo asuman su compromiso que debe de ser impulsar las transformaciones económicas y ecológicas necesarias para detener las atrocidades del capitalismo y proteger a la humanidad, “les emplazo a que recorramos juntos el camino de la dignidad del humanismo y la sostenibilidad ambiental, la vida comienza en las montañas en los ríos y en los bosques despertemos humanidad ya no hay tiempo”, finalizó.
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