Si sufres de ansiedad y/o depresión, el ejercicio podría ser tu mejor aliado

Si sufres de ansiedad y/o depresión, el ejercicio podría ser tu mejor aliado

No es ningún secreto que el hacer ejercicio ayuda bastante a las personas que sufren de condiciones como la depresión o la ansiedad. Este hecho es respaldado por un sin fin de informes e investigaciones, no por nada es una de las principales recomendaciones. Pero ahora un nuevo estudio sostiene que las personas con ansiedad o depresión obtienen el doble de beneficios cardiovasculares del ejercicio regular que el resto.

En la investigación realizada por el Hospital General de Massachusetts demostró que las personas que hacían ejercicio al menos 150 minutos a la semana tenían un 17% menos de probabilidades de sufrir un evento cardiovascular importante que las que hacían menos ejercicio. Pero aquí viene el hecho que le dio más relevancia al estudio y es que se encontró una gran diferencia entre las personas con ansiedad o depresión y las que no padecían estas enfermedades mentales. La reducción del riesgo fue del 22% para las personas con ansiedad o depresión, mientras que solo fue del 10% para las que no las padecían.

“El efecto de la actividad física sobre la respuesta al estrés del cerebro puede ser especialmente relevante en quienes padecen trastornos psiquiátricos relacionados con el estrés”, afirma el Dr. Hadil Zureigat, investigador postdoctoral del Hospital General de Massachusetts, en Boston. “Esto no quiere decir que el ejercicio solo sea eficaz en quienes padecen depresión o ansiedad, pero hemos descubierto que estos pacientes parecen obtener un mayor beneficio cardiovascular de la actividad física”.

Sus conclusiones, basadas en los registros de salud de 50.000 personas, subrayan el importante papel que desempeña el ejercicio para mantener la salud del corazón y reducir el estrés. Cuando se piensa en la actividad física es fácil deducir que ayudara a disminuir el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Sin embargo, no se suele pensar en el efecto que tiene en el cerebro.

Es bien sabido que el estrés es un factor de riesgo conocido para las enfermedades del corazón. Puede aumentar la inflamación en el organismo, elevar la presión arterial y reducir el colesterol “bueno” de lipoproteínas de alta densidad. El estrés crónico también conduce a cambios negativos en el estilo de vida, como comer más comida chatarra, tener malos hábitos de sueño y hacer menos ejercicio, factores que también ponen en riesgo al corazón. Sin embargo este estudio realza el beneficio a un nivel neuronal que tiene el ejercicio sobre estas condiciones.

“Cualquier cantidad de ejercicio es útil, sobre todo para quienes padecen depresión o ansiedad”, afirma Zureigat. “La actividad física no sólo les ayudará a sentirse mejor, sino que también reducirá potentemente su riesgo de enfermedad cardiovascular”. Puede ser difícil hacer la transición, pero una vez lograda, la actividad física permite a quienes padecen estas afecciones psiquiátricas crónicas comunes relacionadas con el estrés matar dos pájaros de un tiro.

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