ESTADOS UNIDOS
El Gobierno de Estados Unidos defendió este jueves haber imputado a 28 miembros del Cartel de Sinaloa a pesar de las acusaciones del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, de sus “infiltraciones” en el país vecino para espiar a los narcotraficantes.
Según dijo en una rueda de prensa John Kirby, uno de los portavoces de la Casa Blanca, las imputaciones responden al objetivo marcado por Estados Unidos, México y Canadá de poner presión sobre los carteles y los traficantes de droga.
“El presidente (Joe Biden) tuvo una importante discusión en México con el presidente López Obrador y el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, sobre la necesidad de seguir presionando a los traficantes de drogas y a los carteles y lo que hizo el Departamento de Justicia es un paso en esa dirección”, dijo aludiendo a los compromisos de los tres mandatarios en su reunión del pasado enero.
“Vamos a seguir haciéndolo, porque es importante para la seguridad del pueblo estadounidense”, advirtió Kirby, quien no quiso entrar a valorar las palabras de López Obrador del lunes.
Además, añadió que la Administración de Estados Unidos seguirá en contacto con sus socios, particularmente con su vecino del sur, “que sufre igualmente las consecuencias de estas actividades y, en algunos casos, sin que se pongan impedimentos a los carteles en México”.
En sus declaraciones del lunes, López Obrador acusó a la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA, en inglés) de infiltrarse para espiar al Cartel de Sinaloa sin informar a las autoridades mexicanas.
Cuestionado sobre el anuncio del Departamento de Justicia de EE.UU. de los cargos contra cabecillas del Cartel de Sinaloa, entre ellos cuatro hijos de Joaquín “el Chapo” Guzmán, por tráfico de fentanilo y otras drogas, el mandatario aseguró que la DEA inició la investigación en México sin informar al Gobierno
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