Tegucigalpa, 29 de julio. El ministro de la Presidencia, Ebal Díaz, señaló que desde el punto de vista económico, no es posible seguir en confinamiento por la pandemia del COVID-19.
«Es necesario buscar un balance entre la salud y la economía», detalló.
«También, estamos trabajando en un sistema que nos permita que tanto el Seguro Social como la Secretaría de Salud y las farmacéuticas puedan crear un mecanismo que cuando se recete el tratamiento MAIZ a un paciente, pueda ir a una farmacia y ahí se le entregue y que el gobierno pague ese costo; estamos trabajando eso, aún no está listo», anunció.
Asimismo, explicó que otro compromiso es que ampliarán y fortalecerán las campañas de educación por lo que se ha hecho un llamado a los medios de comunicación a nivel nacional para que apoyen en seguir dando información sobre la prevención del COVID-19.
Del mismo modo, refirió que aunque se esté dando este paso en la reapertura económica y social porque también las iglesias podrán abrir en los porcentajes y aplicando los protocolos de bioseguridad, no significa que se está saliendo de la crisis sanitaria.
A lo anterior agregó que «lo que pasa es que tenemos que hacer ese balance entre la parte sanitaria y seguir salvando vidas y la parte económica salvando empleos y los ingresos a las personas porque el gobierno, los municipios, las empresas cada día están perdiendo capacidad por la caída de la economía, incluso, para hacer enfrentar a esta pandemia».
«No es sostenible desde el punto de vista económico seguir encerrados, cuidando la salud, tenemos que tener ese equilibrio y ese es un balance responsable que implica riesgos», manifestó el funcionario.
Acotó que «pero confiamos que si el sector privado, los mismos medios de comunicación y el gobierno nos ponemos de acuerdo para educar a la población y que la población reaccione con responsabilidad y siga cuidándose, vamos a poder ir avanzando con mucha prudencia».
Expresó que «ojalá que en esta ocasión no tengamos que retroceder, la vez pasada se retrocede porque se detectó mucha irresponsabilidad y eso detonó un nivel de contagios pero también no teníamos los centros de trajes, no teníamos las brigadas médicas y no teníamos las capacidades que hoy nos han demostrado con números que son muy eficientes».
En ese contexto, resaltó la función de los centros de triajes que han ayudado a reducir la afluencia de pacientes a los hospitales y la atención temprana de la enfermedad, al igual que las brigadas médicas que llegan de casa en casa.
«Esas son las generalidades que se tomaron en consideración y aquí reconocemos el compromiso de los sectores que conforman la mesa multisectorial de la reactivación de la economía», concluyó.
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