El ministro de la presidencia, Ebal Díaz, manifestó que los daños que el COVID-19 causó a la economía nacional son mucho mayores que los que provocaron las tormentas tropicales Eta e Iota.
La Comisión Especial Para América Latina (Cepal) brindó un informe ayer de los daños que estos fenómenos naturales causaron a la economía, mismos que ascienden a más 46,000 millones de lempiras.
“La Cepal enfatizó que este es un informe que se recabó mediante los procedimientos que tiene la Cepal para este tipo de informes, no es la primera vez que lo hacen, ellos siempre lo hacen”, manifestó.
“Este informe solamente se refiere a los daños ocasionados por los huracanes Eta e Iota, eso se suma a lo que ya provocó el COVID-19, es decir, los efectos del COVID a la economía nacional son 10 veces mayor que lo que provocaron los huracanes Eta e Iota, solo que los efectos son diferentes”, lamentó.
“El COVID no nos sacó de nuestras casas, el COVID afectó a todo el país, tanto el campo, como la ciudad y afectó sin discriminación; los huracanes Eta e Iota enfocaron su daño en ciertos sectores con mayor énfasis, el Valle de Sula es donde se centra la mayor cantidad de daños, tuvimos casas destruidas, tuvimos unidades productivas destruidas, talleres, la industria, microempresas que se fueron”, expresó.
Mencionó que el efecto de los fenómenos naturales fue inmediato, en 24 horas ya se reportaban pérdidas muy altas.
“Este efecto de los huracanes Eta e Iota se suma a las pérdidas que ha ocasionado la pandemia del COVID-19 y sumando lo que tiene el Banco Central de Honduras (BCH) con el informe de la Cepal, estaríamos llegando a la alarmante cifra que supera los 100,000 millones de lempiras en pérdidas”, indicó.
“Esto nunca antes se había visto en meses, hemos llegado a una situación bastante complicada”, aseguró.
El funcionario manifestó que el Gobierno de la República está haciendo esfuerzos para catalogar recursos, tanto nacionales como extranjeros, donaciones y préstamos para apoyar a las más de 60,000 familias que fueron afectadas por estos fenómenos natrales.
“Ya estamos viendo cómo construir viviendas sociales porque a muchas de esas familias hay que donarles su vivienda porque perdieron todo, hasta su trabajo”, afirmó.
“Hay un gran esfuerzo que el Gobierno tiene que hacer, pero también tiene que reconstruir puentes y demás sectores dañados”, añadió.
Expresó que “uno no haya ni por dónde empezar con tanta destrucción, tanto daño, sumando estos tres fenómenos, uno biológico y dos meteorológicos”.
Reconstrucción nacional
Díaz destacó que este informe de la Cepal da la pauta para comenzar con un proceso integral de reconstrucción nacional.
“Ahí es donde tenemos que iniciar el debate nacional para construir un plan de reconstrucción nacional y reactivación económica”, afirmó.
“Este no puede ser un plan de Gobierno del presidente Hernández, tiene que ser un plan de los hondureños porque al Gobierno de Hernández le resta un año y si le quita los meses del proceso electoral y el proceso de transición, lo que le queda son meses”, dijo.
“A partir de ese informe y de los datos que tenemos de los daños del COVID-19, se hace imperativo que todos los sectores sociales y económicos del país podamos discutir y consensuar un plan de reconstrucción nacional, con objetivos de cortos, mediano y largo plazo”, señaló.
“Una vez que hayamos trabajado en esto aspiramos a que los partidos políticos también arropen, acuerpen este plan nacional de reconstrucción y reactivación económica porque este es un plan de país, trasciende las capacidades de un partido político y de un Gobierno”, aseguró.
“Aquí tiene que involucrase toda la ciudadanía, independientemente del sector al cual pertenezca”, concluyó.
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