Tegucigalpa, 14 de julio. Para el director del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (COHEP) Juan Carlos Segovia, las proyecciones negativas que el país tiene a causa de la pandemia del COVID-19 se pueden revertir, «pues lo menos que debemos hacer es perder la esperanza».
Recordó que “antes de marzo, practicamente desde el punto económico veníamos bien, pero la pandemia vino a cambiar todo y era muy difícil prever lo que iba a suceder”.
“Países más desarrollados que el nuestro, como Estados Unidos, decidieron abrir sus economías, al igual que Honduras y ahí están los resultados, pero claro todo se puede revertir, lo que sucede es como lo hacemos o quien coordina todo esto”, sostuvo.
Asimismo, “hay mucha incertidumbre a nivel de gobierno central por algunas decisiones que se han tomado, pero lo menos que podemos hacer es perder la esperanza y todos unidos lo podemos salir de ésto”.
Fórmula
“Nadie sabe lo que va a suceder, lo único que se formulan, son proyecciones de posibles situaciones que pueden suceder, no obstante, nosotros las podemos cambiar”, reiteró.
Segovia propuso que “nosotros tenemos que salir a trabajar, no podemos quedarnos ya en casa, pues si seguimos por este camino es terrible lo que le puede suceder a nuestra economía”.
“Los médicos y los empresarios tenemos razón, pero hay que ponernos de acuerdo todos, no obstante, quien nos une y quien coordina todo esto para sacar adelante la situación”, expresó.
Sin embargo, ya tenemos que salir, los colaboradores tienen que aportar lo propio y las empresas lo que nos corresponde, pero hay que hacerlo lo antes posible”, reiteró el dirigente.
“Sólo en combustibles, se han perdido 600 millones de lempiras en impuestos, casi el 50% del consumo en el país, eso es lo que ha dejado de percibir el Estado, por lo que los resultados pueden ser nefastos para el país”, advirtió.
“Nadie tiene la fórmula para resolver esto, pero lo que sucede es que ya pasaron cuatro meses y seguimos estando como en una guerra, pero aquí todo mundo le echa la culpa a todo el mundo”, concluyó.
Dato
L 600 millones en impuestos al mes por combustibles pierde el Estado
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