Siempre que se piensa en que cualquiera de esos dos alimentos para nuestras comidas es importante analizar sus diferencias y la primera de ellas en la parte de los nutrientes nos dice que la margarina es de origen industrial creada a base de aceites vegetales y la mantequilla es completamente natural ya que es extraída del ganado.
Aun así, ambas son cuerpos grasos por lo que sus calorías derivan sobre todo de las grasas. La mantequilla posee un porcentaje superior de grasas (99%), entre las que predominan las saturadas; En cambio, la margarina posee un 80% de grasas que son en su mayoría monoinsaturadas y grasas hidrogenadas propias del proceso industrial que recibe para volver sólidos los aceites vegetales.
A pesar que existen margarinas sin nada de colesterol, algunas sí poseen alrededor de 100 mg de ese compuesto, sin embargo, la mantequilla, por ser de origen animal contiene mayores proporciones de este lípido.
También, se sabe que ambas son fuentes de sodio, ya que concentran alrededor de 800mg del mineral por cada 100 gramos. Por su parte, la mantequilla es fuente natural de vitaminas liposolubles, tales como vitamina A, E y D, pero sobre todo destaca el contenido en vitamina A y en carotenos que supera notablemente en cantidades a la margarina, al igual que en minerales como el potasio, magnesio y calcio.
Efectos en la salud
(Foto: Asuncion klinika)
Existen estudios que desvinculan el consumo de grasas saturadas de un mayor riesgo cardiovascular, y también se conoció que el colesterol que comemos poco tiene que ver en el colesterol de nuestro cuerpo y tampoco afecta negativamente la salud del corazón.
Igualmente, un estudio reciente publicado en la revista «PlosOne» concluyó que la relación entre el consumo de mantequilla y las enfermedades cardiovasculares es inexistente, por lo que la mantequilla dejó de ser la mala de la película para ser hoy mejor opción que la margarina.
Exceptuando margarinas con características especiales, éstas aun siendo de origen vegetal son una opción menos recomendable que la mantequilla. Por supuesto, ambas son concentradas en grasas y por ello, no deberíamos abusar de su consumo diario.
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