Dennis Alvarado Ortiz recibió su castigo: dos años y tres meses tras las rejas, y cuatro meses sin poder conducir.

En este caso la Fiscalía demostró que manejó de forma temeraria y causó lesiones imprudentes.

El caso de Dimas Salgado Hernández terminó con una pena de nueve meses de prisión por causar lesiones a otra persona en un hecho vial.

Mientras tanto, Jaime Torres Alvarado enfrentará juicio tras dictársele auto de formal procesamiento por su presunta participación en un caso de lesiones y conducción temeraria.

Un cambio en el rumbo judicial

Estas sentencias representa justicia para las víctimas y envía un mensaje claro a toda la ciudadanía: conducir con temeridad puede llevar a la cárcel.

Ya no se trata solo de pagar una multa o enfrentar cargos menores. Las consecuencias ahora son reales, duras y necesarias en un país donde el caos vial cobra vidas a diario.

La justicia en la capital marca el inicio de un camino que busca frenar la violencia en las calles desde donde todo empieza: el volante.