INDIA
Las imágenes del Dalai Lama, líder de la religión budista tibetana, besando a un niño en los labios y pidiéndole a este de forma jocosa que le «chupara la lengua» en una reciente reunión pública han dado la vuelta al mundo y han sido duramente criticadas. Esto ha hecho que la página web oficial de este líder religioso haya tenido que sacar un comunicado en el que se piden disculpas por lo sucedido y que también puede leerse en las redes sociales del mismo.
🇮🇳 | LO ÚLTIMO: El Dalai Lama besa en la boca a un niño indio en un evento budista en la India e incluso intenta tocar su lengua. Tras el beso, saca su lengua y le dice al niño "chúpame la lengua". pic.twitter.com/zku70ZvOxQ
— Alerta Mundial (@AlertaMundial2) April 9, 2023
Las disculpas del Dalai Lama
En el escueto comunicado se puede leer que el vídeo que ha estado circulando muestra «un encuentro reciente en la que un niño le preguntó a su santidad el Dalai Lama si podía darle un abrazo. Su santidad desea pedir disculpas al niño y a su familia, así como a todos sus amigos de todo el mundo, por el dolor que sus palabras pueden haber causado».
El comunicado termina diciendo que habitualmente el Dalai Lama «habitualmente toma el pelo a la gente que conoce de una forma inocente y traviesa, incluso en público y ante las cámaras», pero que «lamenta el incidente».
— Dalai Lama (@DalaiLama) April 10, 2023
En el vídeo en cuestión se puede ver como Tenzin Gyatso, actual Dalai Lama, besa al niño. Tras esto intercambian unas palabras y saca la lengua al menor, al que al parecer anima en tono jocoso que se la chupe.
No se trata de la primera polémica que protagoniza el Dalai Lama del Tíbet, de 87 años. En 2018, en un viaje que realizó a Países Bajos, reconoció estar al tanto desde mediados de los años 90 de los abusos sexuales que se habían producido en diversos centros budistas en Europa. En aquel momento animó a las víctimas a hacer pública la identidad de sus agresores. En este viaje se reunió con algunas de las víctimas denunciantes tras lo que dijo que tomaría medidas, aunque en un principio se mostró a la defensiva y no parecía ser consciente de la gravedad de los abusos, según dijeron algunas de las víctimas a la prensa después de la reunión.
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