CUBA.
La empresa estatal cubana Unión Eléctrica (UNE) anticipa que este jueves, durante el pico de demanda, el 35% del país enfrentará apagones, lo que representa un regreso a la situación anterior al colapso total del sistema energético ocurrido recientemente.
Aunque el sistema eléctrico de Cuba ha sido restablecido, su estado sigue siendo extremadamente vulnerable. El apagón generalizado ha dejado amplias zonas, especialmente en áreas rurales y en el este de la isla, sin capacidad para satisfacer la demanda.
La UNE prevé una capacidad máxima de generación de 1.190 megavatios (MW) para este día, frente a una demanda estimada de 3.050 MW. Esto se traducirá en un déficit de 990 MW y una desconexión preventiva de 1.060 MW durante las horas de mayor consumo en la tarde-noche.
La crisis energética que afecta a Cuba, agravada desde finales de agosto, ya alcanzaba niveles históricos antes del apagón, con cortes que afectaba entre el 41% y el 51% del territorio. Estos apagones se deben principalmente a la escasez de combustible, causada por la falta de divisas, y a las frecuentes fallas en las envejecidas plantas termoeléctricas, que llevan más de 40 años en operación sin recibir inversiones adecuadas.
Actualmente, siete de las 20 unidades de producción energética de las siete termoeléctricas del país están inactivas por fallos o trabajos de mantenimiento, y 24 centrales de generación distribuida no funcionan debido a la falta de combustible.
Para paliar la falta de capacidad de generación, el Gobierno cubano ha recurrido al alquiler de centrales eléctricas flotantes, una solución rápida pero costosa y contaminante, que no resuelve los problemas estructurales del sistema.
Los cortes eléctricos frecuentes han golpeado duramente la economía cubana, que en 2023 se contrajo un 1,9%, según datos oficiales, y han exacerbado el descontento social en una nación que atraviesa una crisis económica desde hace cuatro años. Estos apagones también han provocado varias protestas antigubernamentales, como las ocurridas el 11 de julio de 2021, y las manifestaciones de agosto y septiembre de 2022, así como las más recientes del 17 de marzo de 2023 en Santiago de Cuba y otras localidades.
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