Conferencia Episcopal:   «Transformación del país es tarea de todos»  

Conferencia Episcopal:   «Transformación del país es tarea de todos»  

El presidente de la Conferencia Episcopal de Honduras (CEH) Angel Garachana, dijo hoy que tras el paso de las tormentas tropicales Iota y Eta y el COVID-19, la transformación y reconstrucción del país es tarea de todos.

El gobierno impulsa un Plan de Reconstrucción Nacional Sostenible de Honduras para hacer frente las pérdidas que por el orden de los 45,676 millones de lempiras dejaron las dos tormentas tropicales Iota y Eta, según informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).

El Obispo de la Diócesis de San Pedro Sula, dijo que “no podemos ocultar la realidad que estamos viviendo ahora, sino a partir de ella, pues todo cambio y el nuevo año deben arrancar de la realidad”.

“La Navidad nos recuerda que Dios asumió nuestra realidad, la encarnó para transformarla y ante este realismo no debemos caer en el abatimiento, al contrario, cuanto mayor es la prueba más fuerte ha de ser la esperanza”, sentenció.

“La esperanza, que toma una dimensión humana, es una virtud esencial en la fe cristiana, quien posee esperanza tiene los ojos abiertos para afrontar la realidad, pero afirma que tiene energía interior como para cambiar”, según monseñor Garachana.

Indicó que “sin esperanza sucumbiríamos frente a la realidad que nos rodea, por lo que toda esta transformación es tarea de todos, de crecer como pueblo y para eso hay que comprometernos todos”.

“De tal manera, que nadie diga que lo arreglen los otros o que lo hagan los demás, cada uno desde su puesto deben emprender manos a la obra solidariamente y buscando el bien de todos”, planteó.

“Una reconstrucción es tarea de todos para bien de todos;   hay que subrayar que se debe brindar atención prioritaria a todos aquellos que carecen de los medios para una vida digna, los más pobres”, subrayó.

“A los hondureños que están marcados por el sufrimiento debido al COVID-19 y a los huracanes, quiero decirles de corazón, no de dientes para afuera, que no están solos pues Cristo no los ha abandonado. La Navidad es un signo claro que Dios está con nosotros”, sentenció.

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