El prosecretario del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (COHEP) Juan José Cruz expresó que es esperanzador pasar a la fase 1 de la reapertura económica.
El gobierno- en Consejo de Ministros- aprobó pasar a la fase 1 a partir de hoy, a propuesta de la Mesa Multisectorial para la Reapertura Económica integrada por la academia, empresarios, iglesias, sociedad civil, organizaciones sindicales y productores, entre otros.
En esta fase se autoriza al comercio y empresas en general para que puedan reanudar sus actividades y negocios, lo que deberán hacerlo de acuerdo al porcentaje laboral conforme a la región autorizada y deberán utilizar los protocolos de bioseguridad aprobados por la Secretaría de Trabajo.
El Poder Ejecutivo considera que, de acuerdo con las estadísticas de contagios, el país se divide en tres regiones para la reapertura responsable y gradual.
Es decir, en la región número 3, que incluye Tegucigalpa y San Pedro Sula- el porcentaje de fuerza laboral que retorna a sus trabajos desde hoy es de un 20%; en la región 2, un 40% y la región 1, un 60%.
En ese sentido, Cruz dijo que “con el solo hecho que nos estén dando oportunidad de un reinicio a la fase 1, nos da muchas esperanzas y de ahora en adelante será nuestra responsabilidad nuestra sujetarnos a las medidas de bioseguridad para evitar la difusión del contagio del COVID-19”.
“De igual manera, tenemos la opción de rescatar en la medida de lo posible aquellos empleos que no se han perdido todavía, pues se han estado presentando situaciones complejas especialmente en las micros y pequeñas empresas”, agregó.
“Muchos negocios ya no los vamos a volver a ver operativas, además de la cantidad de empleos que se van atrás de las mismas, pero yo soy de los que creo que nos tenemos que acostumbrar a vivir en esta situación y ante todo disciplinarnos”, aseguró el dirigente.
Impacto
“Se dice que historicamente el segundo semestre es el más productivo del año y genera el mayor impacto económico en el país y puede ser que sea cierto, pero lo que ocurre con el primer semestre es que no le hemos visto el verdadero rostro”, analizó el empresario.
De igual manera, sostuvo que “el impacto exitoso o no de las decisiones de carácter económico que se han tomado, se verá dentro de cinco o seis meses, lo que quiero establecer es que teníamos que pensar en abrir la economía en forma gradual y a la brevedad posible”.
“Con todo, creo que es esperanzador que vayamos a reiniciar la fase 1 aunque personalmente no creo que la economía tenga que retroceder dentro de dos semanas al punto 0 porque eso sería fatal”, advirtió.
“Ya se sabe que cerraremos el 2020 con una caída bastante marca del Producto Interno Bruto (PIB) y vamos abrir el 2021 como quien destapa una caja de Pandora de donde pueden salir muchos problemas, pero también al final puede estar la esperanza”, concluyó.
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