PANAMÁ
Casi 250.000 migrantes -más de la mitad de ellos venezolanos- cruzaron la peligrosa selva del Darién en la frontera con Colombia con rumbo a Norteamérica en 2022, una cifra récord pese a las medidas establecidas por Estados Unidos en un esfuerzo por desalentar ese flujo irregular desde el sur del continente.
Al menos 36 migrantes fallecieron en el intento el año pasado, aunque la cifra podría ser mayor debido a que muchos perecen en la jungla sin que sus restos sean informados o recuperados, indicó la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) en un informe divulgado el martes desde Ginebra y que se basa en registros de Panamá.
Las autoridades migratorias panameñas informaron que no tenían de momento cifras actualizadas sobre el tránsito de migrantes durante las dos primeras semanas de enero.
“Las historias que hemos escuchado de parte de quienes cruzaron la selva del Darién son testimonio de los horrores que este viaje involucra”, indicó el jefe de la misión del organismo de las Naciones Unidas en Panamá, Giuseppe Loprete. “Muchos han perdido la vida o han desaparecido en tanto que otros han logrado atravesarlo pero ahora tienen problemas de salud importantes”.
El tránsito por esa zona fronteriza entre Colombia y Panamá casi duplicó al registrado en 2021, cuando al menos 133.000 migrantes efectuaron ese paso, en su mayoría haitianos. En 2022 el flujo lo dominaron los venezolanos con más de 150.327 cruces.
En octubre el gobierno estadounidense anunció nuevas medidas de control migratorio para los venezolanos debido al fuerte incremento de los que intentaban cruzar irregularmente por su frontera con México y entre los que se incluían migrantes que sortearon el Darién.
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