NUEVA YORK, ESTADOS UNIDOS
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha aprobado la declaración de emergencia para el Estado de Nueva York, lo que facilita la ayuda federal necesaria para prestar asistencia a los afectados por la histórica tormenta invernal que ha atravesado EE UU durante las navidades, informó la Casa Blanca en un comunicado difundido a última hora del lunes.
El balance de víctimas mortales en la región de Búfalo (noroeste del Estado de Nueva York) alcanzaba los 28 el lunes por la noche, más de la mitad de las más de 50 registradas en el país. Es de prever que, a medida que se vaya retirando la nieve de las carreteras ―hay decenas de coches atrapados―, la cifra de víctimas en el epicentro de la catástrofe aumente, advierten las autoridades regionales.
La tormenta se desplaza ahora a la costa oeste del país mientras las temperaturas se suavizan moderadamente en el medio oeste y el este, según el servicio meteorológico nacional (NWS, en sus siglas inglesas). El caos persiste en el tráfico aéreo, con 2.800 vuelos cancelados y más de mil retrasados este martes.
Aunque es distinta administrativamente de la declaración de desastre ―equivalente a la de zona catastrófica―, que implica una línea de crédito automática para la reconstrucción, la declaración de emergencia de la Casa Blanca autoriza a la FEMA (siglas en inglés de la agencia federal de emergencias) a “identificar, movilizar y proporcionar, a su discreción, los equipos y recursos necesarios para paliar los impactos de la emergencia” en los condados de Erie y Genesse, los más afectados, según el comunicado de la Casa Blanca.
Es decir, para reforzar las labores de rescate, dificultadas por las adversas condiciones meteorológicas. Los camiones de bomberos de Búfalo permanecieron varados durante todo el sábado por la ventisca.
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