Conoce los beneficios de la miel de abeja

Conoce los beneficios de la miel de abeja

Este producto tan delicioso para personas y animales es producido por las abejas cuando recolectan el polen de las flores.

En ese sentido, las abejas juegan un papel muy importante en el equilibrio alimentario, ya que sus productos son vitales para la supervivencia de las personas y los osos.

Además, al polinizar las flores contribuyen de gran manera a la existencia de la vida del planeta, tanto así que grandes científicos e incluso la biblia hacen referencia a que cuando las abejas desaparezcan la humanidad también correrá el mismo destino.

La miel de abeja tiene una composición compleja y rica en nutrientes, que han sido aprovechadas para el consumo humano desde las sociedades más ancestrales.

Propiedades

De esa manera la miel es antibacteriana, ya que contiene peróxido de hidrogeno, flavonoides y ácidos fenólicos, además contribuyen a la presencia de glucosa oxidasa.

La miel es utilizada por cantantes ya que funciona como un protector de las cuerdas vocales. Además, la miel es también una forma natural de cambiar el ánimo de las personas, lo cual puede resultar muy beneficioso para cualquiera.

Por otra parte contiene antioxidantes, los cuales son sustancias naturales que impiden la formación de óxidos que a su vez frena la descomposición celular. En este sentido, el consumo de miel es importante en la prevención de enfermedades cardíacas, así como para el fortalecimiento del sistema inmune.

Cabe destacar que también es utilizado como un endulzante natural ya que contiene una cantidad de azúcar natural. La miel contiene proteínas como enzimas y aminoácidos que son fundamentales para el crecimiento y la síntesis de distintos tejidos. Incluso hasta para tener una buena digestión el consumo de miel puede servir a las personas que sufren de estreñimiento o complicaciones digestivas.

Cabe rescatar que en la actual pandemia por Covid-19 se han incrementado las ventas de estos productos por la creencia que elimina el virus del cuerpo, sin embargo no existen estudios que apoyen  dichas teorías.

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